El Gobierno se tendría que enfrentar a sus socios europeos si definitivamente decide abrir el aeropuerto de Barajas a líneas aéreas de Oriente Medio. El ministro de Industria, José Manuel Soria, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, aseguraron ayer que estudian ofertas de líneas aéreas asiáticas para que puedan operar en la T4 y así incrementar la actividad de la nueva terminal. Sin embargo, este hecho contraviene un acuerdo no escrito entre gobiernos europeos para proteger a las compañías aéreas de sus países.