La alta factura en ayudas al sector financiero, 126.133 millones desde el inicio de la crisis, en su mayoría inyectados a las antiguas cajas, no ha servido para cerrar las necesidades de capital del conjunto. Miguel Martín, presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB), considera que todas las entidades nacionalizadas necesitarán una nueva ronda de asistencia financiera en el futuro, fruto de las reclasificaciones de sus préstamos refinanciados, canje de preferentes y nueva regulación. "El volumen de ayudas dependerá de lo que se vaya a hacer con cada una de esas entidades", reconoce el dirigente de la patronal bancaria.
Martín, que participó el pasado jueves en el curso de la Apie en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, reconoce que la reestructuración del sistema financiero español ha generado ya un volumen de pérdidas de 31.959 millones. A su juicio, ni la aportación del sector al saneamiento bancario, a través del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), cifrada en 15.606 millones; ni las primeras dos rondas de inyecciones de capital del FROB, por un volumen de 16.353 millones, son recuperables. En este cálculo, no se toma en cuenta el traspaso de activos tóxicos a la Sareb. "Se han hecho a un precio que, en teoría, debería permitir a la Sareb tener un beneficio futuro", ha puntualizado Martín. Con todo, el representante de los banqueros ha matizado que ganar dinero con el banco malo va a ser "muy difícil, pero no imposible".
Por esta razón, el presidente de la AEB considera que las mismas entidades que recibieron fondos del FROB 1, primera ronda de ayudas que recibieron BFA-Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicia, BMN, CEISS, Unnim y Banca Cívica, siguen siendo "tan fallidas" como entonces. Desde que empezó la crisis, la AEB siempre ha defendido que hay que liquidar o vender las entidades inviables, y no malgastar dinero en intentar mantenerlas en vida.
Las pérdidas suponen el 26% del total de las ayudas inyectadas al sector financiero español
Este millonario volumen de pérdidas suponen un 26% del total de las ayudas cifradas por la AEB. Según Martín, el saneamiento, al que los bancos han nutrido con algo más de 11.000 millones, se ha articulado entorno a las ayudas del FGD y FROB (31.959 millones), el rescate europeo (34.333 millones), los esquemas de protección de ayudas, que deben cubrir una pérdida esperada por importe de 8.083 millones, y, finalmente, el traspaso de los activos tóxicos a la Sareb de las entidades del Grupo 1 y Grupo 2. Este último apartado suponen otros 50.781 millones.
Sin embargo, estas cifras de pérdidas, y por tanto dinero que recuperará el contribuyente, se incrementarán si aumentan los niveles de deterioros cubiertos por los EPA concedidos a CCM, CAM, UNNIM y Banco de Valencia. Según los cálculos de la patronal bancaria, las pérdidas máximas cubiertas en los diferentes esquemas de protección de activos asciende a 22.734 millones, más de 14.000 millones del impacto previsto inicialmente.
La lista de entidades ayudadas la componen Bankia, Catalunya Caixa, Novagalicica, BMN, Liberbank, Banco Ceiss, Caja3, Unnim, Banca Cívica, Banco de Valencia, CAM, Banco Gallego, CCM y Cajasur, e incorpora entre otras cosas el coste de los esquemas de protección de activos (EPA) que se ofreció sobre algunas para incentivar su venta a entidades sanas.
"Son los responsables del coste de la crisis", ha sentenciado Martín, apreciando que "si las entidades sanas hubieran estado en la misma situación, este país estaría en una situación como la de Irlanda", ha concluido.
"Si la banca sana hubiera estado en la misma situación que las cajas, España estaría como Irlanda", aboga Martín
Sobre la opinión del ministro de Economía, Luis de Guindos, de que se podría intentar recuperar o incluso conseguir más dinero del que se ha puesto en las entidades nacionalizadas, lo ha considerado una "empresa difícil pero no imposible".
Aparte, Miguel Martín ha hablado del coste para los accionistas de las entidades bancarias desde 2007, seis puntos de PIB, ya que si el sector financiero se valoraba en 180.000 millones entonces, ahora está por debajo de 120.000, con 60.000 millones que "se han esfumado". También ha recordado que los preferentistas han aportado 12.727 millones de euros para financiar entidades fallidas.