Los patronos más críticos con Braulio Medel han decidido impugnar el punto 12 de la orden del día de la reunión del próximo martes, según ha podido saber Vozpópuli por fuentes conocedoras de la situación. Dicho punto ha generado mucha controversia entre la cúpula de la Fundación Unicaja por la ambigüedad de su redacción y porque da a entender que el banquero andaluz pretende que se le deje de investigar.
Para ser más exactos, es el presidente de la Comisión de Auditoría, Filippo Faraguna, el que pide la "pérdida sobrevenida parcial del objeto del informe solicitado por el Protectorado", lo que en otras palabras se entiende como poner fin al informe de idoneidad que está realizando Baker Mckenzie. Según fuentes consultadas por este diario, esta podría ser una estrategia de Medel para seguir ostentando ciertos cargos dentro de la Fundación, una vez haya dejado su presidencia.
Sea como fuere, los patronos díscolos ya han hecho constar al Protectorado su disconformidad con dicho punto, de manera que se ha dado presente de dicha impugnación. Asimismo, en el caso de que no se retire dicho punto de la reunión, se solicita al Patronato de 14 de junio "una copia certificada del Acta donde se contenga el sentido del voto de los Patronos asistentes, a los efectos y de ser el caso, solicitar su renuncia o remoción por el Protectorado y todo ello, sin perjuicio de las infracciones en que hubieran podido incurrir y de las que se dará cuenta a quien pudiera corresponder por razón de su competencia".
Medel pactó con el PSOE su salida y así evitar el informe
Dicho escrito de impugnación llega 24 horas después de que Braulio Medel convocara de manera sorpresiva a los patronos para dejar la presidencia de la Fundación y poner en su lugar a José Manuel Domínguez. Según las fuentes consultadas por Vozpópuli, está ha sido una estrategia negociada con el PSOE, al que ha pedido también que se de marcha atrás en el informe de auditoría para así salvaguardar algunos de sus cargos.
El actual presidente del primer accionista de Unicaja Banco está siendo auditado por Baker Mckenzie a petición del Protectorado, organismo dependiente del Ministerio de Economía, después de que varios patronos y sindicatos denunciaran irregularidades y abuso de poder por parte de Medel.
El próximo 24 de junio era la fecha límite que tenía el bufete de abogados para entregar toda la documentación relacionada con el banquero, después de que se ampliara un mes el plazo para recopilar toda la información ante la imposibilidad de encontrar una consultora que estuviese dispuesta a hacerlo.
Braulio Medel anunció su renuncia de la presidencia de la Fundación Unicaja el pasado jueves santo, pero hasta este domingo no se había pronunciado sobre cuándo sería su salida. En el escrito deja claro que dejará su puesto como presidente y como patrono.
El sustituto de Medel
El previsible futuro presidente es un viejo conocido de Medel ya que fue su Jefe de Gabinete desde 1991 hasta 2016, año en el que se fue a la fundación bancaria. Los que conocen a Domínguez dicen de él que fue un empleado "servil y sin determinación propia alguna", por lo que tiene el perfil perfecto para llevar a cabo el relevo.
Domínguez Martínez es doctor en Ciencias Económicas y Catedrático de Hacienda Pública de la Universidad de Málaga. Desde 1990 y hasta muy recientemente ha desempeñado diversos puestos directivos de máxima responsabilidad en Caja de Ronda, Unicaja y Unicaja Banco. Es director del Proyecto de Educación Financiera Edufinet desde su creación en 2005.
El cambio se realiza para "contribuir al engrandecimiento y a la independencia futura de la Fundación". Ya el pasado 14 de abril se comunicó que en un corto período de tiempo se produciría el relevo de Braulio Medel. Por aquel entonces, el presidente de la Fundación Unicaja atribuyó su decisión a varias razones: el informe enviado desde el Protectorado de Fundaciones Bancarias, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, que cuestionaba su idoneidad para el cargo, "la existencia de un sinfín de presiones externas y de persistentes campañas mediáticas hostiles" y la "imperativa atención" a otros deberes de índole personal y familiar.
