Atl Capital, banco privado español independiente, presentó ayer sus previsiones macroeconómicas y visión de mercados para 2013, en las que destaca su opinión razonablemente optimista general y, sobre todo, su apuesta por España por encima de todas las demás zonas. Contemplan un bono español fluctuando entre el 4,5% y el 5%, con una prima de riesgo en el entorno de los 250 puntos.
El estrechamiento de diferencial llegará no únicamente por apreciación del bono español, sino también por depreciación del alemán, algo que en su opinión también debería llegar, depués de que hayan pasado los tiempos en los que los inversores preferían tener posiciones en el bund, aunque ofreciera tipos negativos.
Mercados en marcha
Los expertos de ATL insisten en que “la maquinaria de los mercados se ha vuelto a poner en marcha”, después de muchos meses en los que la aversión al riesgo ha sido total.
Como puede verse en la tabla adjunta, ATL incluye en su área de inversiones más atractivas a la Bolsa española, Europea y los activos alternativos, pero dentro de estas tres opciones, sobrepondera el mercado doméstico. “El Ibex debería ser el mejor índice, con un diferencial de dos dígitos (10%) sobre la media”, decían ayer los expertos.
Valoran especialmente el sector bancario: “ya ha pasado lo peor", explicaban. Su reordenación “ha sido la más importante de la historia. Se ha pasado de alrededor de 100 firmas a 20 y pueden quedarse en 10".
En la presentación estuvieron Jorge Sanz, consejero delegado del grupo, Félix López, director de la gestora e Ignacio Cantos, director de inversiones.
Independiente
ATL es una banca privada independiente, fundada en su día por Sanz junto a antiguos colaboradores procedentes de su etapa en Morgan Stanley y AB Asesores. El actual consejero delegado de la firma fue alto cargo en el banco de inversión americano y anteriormente tuvo una larga carrera en AB, grupo en el que fundó la oficina comercial de Madrid, la más importante del grupo y en el que también fue responsable de la gestora de fondos.
En los inicios de su actual casa estuvo asociado tanto con el banco de inversión Atlas Capital como con el banco suizo Julius Baer, aunque en la actualidad los dueños de la compañía son los propios socios. Esta independencia es una de sus banderas y significa, en palabras de Sanz, que "nadie más decidirá entre el cliente y nosotros", en alusión a las bancas privadas y gestoras con matrices bancarias, siempre expuestas a los intereses puntuales del gran grupo.
La entidad creció en términos netos en unos 70 millones de euros el pasado año y para el presente ejercicio tienen expectativas incluso mejores.
