Volatilidad limitada. Esta es la conclusión de los analistas de Banca March sobre el efecto de las próximas elecciones autonómicas de Cataluña en el mercado Aunque estos días se ha advertido desde diferentes firmas, como BBVA Research o Fundas, del impacto que podría tener sobre los inversores estos comicios, desde la entidad financiera de los March han rebajado esa incertidumbre y la han circunscrito al contexto político europeo, que vivirá elecciones en Grecia, Portugal y España.
Aún reconociendo que “la incertidumbre, sea política o no, siempre es lo peor para los mercados financieros”, Alejandro Vidal, director de Estrategia de mercado de Banca March, señaló el miércoles durante la presentación de perspectivas de la entidad que “las elecciones en Europa son un riesgo, pero a la baja”.
A su juicio, más que las elecciones catalanas lo que preocupa a los inversores es que de las próximas elecciones generales en España salga un parlamento más fragmentado y por tanto un gobierno menos fuerte. De ahí la mayor penalización sufrida por la bolsa española frente a otras plazas europeas y el repunte experimentado por la prima de riesgo española frente a la italiana, por ejemplo.
"Históricamente la deuda española no ha tenido ningún movimiento especialmente llamativo ante cualquier anuncio sobre el proceso de independencia de Cataluña".
Miguel Ángel García, director general de March Asset Management, explicó que históricamente la deuda española no ha tenido ningún movimiento especialmente llamativo ante cualquier anuncio sobre el proceso de independencia de Cataluña, aunque sí que introduce una “prima de incertidumbre” en la bolsa.
En cualquier caso, se trataría de una incertidumbre limitada al período electoral y lo que preocuparía a los inversores realmente sería la estabilidad del futuro gobierno de España, cuya economía prevén desde Banca March que crezca el 3,1% del PIB en 2015, pero que todavía no está exenta de riesgos, como el desajuste de las cuentas públicas, ya que durante los últimos tres años apenas se ha logrado reducir el déficit público, y el elevado endeudamiento y alto desempleo, que todavía se encuentra por encima del 22%, subrayaron en la entidad.
Pese a todo, la economía española seguirá estando favorecida por la política monetaria expansiva del Banco Central Europeo y el bajo precio del petróleo, circunstancias que permiten a los inversres prever un crecimiento del beneficio por acción en la bolsa española del 20,5% para este año.