El Tesoro italiano logró colocar hoy 4.884 millones de euros en deuda ofrecidos en cuatro emisiones de bonos con distintos vencimientos, que en el periodo a tres años registró un nuevo aumento del tipo de interés, informó el Banco de Italia en una nota. De los 4.884 millones de euros adjudicados, 2.884 millones han sido BTP (Bonos plurianuales del Estado) a tres años y con un interés del 3,89%, lo que supone un aumento respecto al 2,76% que se ofreció en la pasada subasta de marzo y llegó a los niveles de enero.
En este tipo de bonos, el Tesoro no cubrió los 3.000 millones de euros que ofrecía, pero el viceministro de Economía, Vittorio Grilli, quiso matizar que "se decidió no aceptar toda la demanda porque no había urgencia alguna para colocar el monto total a unos tipos de interés no considerados justos".
Mientras que en las otras emisiones se colocó todo lo ofrecido y se captaron 395 millones en BTP con vencimiento en 2015 y con un rendimiento del 3,92%; 687 millones de BTP a 2020 con un interés del 5,04%, mientras que de los BTP a 2023 se colocaron 918 millones a un tipo de interés del 5,57%.
En estas últimas tres pujas, el Banco de Italia no ofreció comparación del tipo de interés ya que se trataba de bonos de emisiones anteriores.
Esta nueva tanda de emisiones confirma la tendencia que comenzó ayer de una nueva subida de los tipos interés, después de que estos empezaron a descender a finales del año pasado tras las primeras medidas aplicadas por el presidente del Gobierno, Mario Monti, elegido por el Jefe de Estado para sacar al país de la crisis tras la dimisión de Silvio Berlusconi.
Sin embargo, los analistas consideraron que "no es preocupante" tanto la subida del interés como la falta de cobertura en la colocación de los BTP a tres años. Uno de los analistas del banco Unicredit Luca Cazzulani consideró que "se ha tratado de una buena subasta si se tienen en cuenta las condiciones de los mercados" y que la subida de los tipos de interés "no sorprende a nadie".
Al igual que ayer, tras la subasta, la prima de riesgo, que se mide con la diferencia entre los bonos decenales italianos y los mismos alemanes, se volvió a relajar y se colocó en 366 puntos básicos.
