La Secretaría Cultural de México ha acusado a Zara de apropiación cultural por plagiar, según ellos, diseños textiles de algunas comunidades situadas en el estado de Oaxaca, al sur del país. Así, el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador solicita en una carta, también remitida a Anthropologie y Patowl (a las que acusan de las mismas prácticas que a Zara), que expliquen "públicamente con qué fundamentos se privatiza la propiedad colectiva".
En concreto México denuncia que se ha hecho uso de elementos culturales locales, de esas comunidades de Oaxaca, y piden a las empresas en cuestión que los beneficios logrados con la venta de esas prensas se destinen a las comunidades originales creadoras de los patrones.
La misiva, firmada por la titular de la Secretaría de Cultura mexicana, Alejandra Fausto, lo indica así porque asegura que el caso es "un principio de consideración ética que, local y globalmente, obliga a hacer un llamado de atención, además de poner en la mesa de la discusión pública un tema impostergable, como es proteger los derechos de los pueblos originarios que históricamente han sido invisibilizados".
En las cartas también invitan a las tres marcas "a desarrollar un trabajo respetuoso con las comunidades indígenas, dentro de un marco ético que no socave la identidad y la economía de los pueblos y siempre en apego a un comercio justo, que coloque en un plano de igualdad a las y los creadores indígenas, empresarios y diseñadores".
En el caso de Zara, la reclamación se hace por la prenda identificada como 'Vestido midi de escote pico y manga corta. Detalle de bordados combinados a contraste. Cinturón lazada en mismo tejido. Bajo con aberturas laterales', la cual, tal y como explican "toma elementos de la cultura mixteca, del municipio de San Juan Colorado, Oaxaca, donde el huipil tradicional forma parte de la identidad de las mujeres, quienes elaboran cada lienzo desde las materias primas; es tejido en telar de cintura y refleja símbolos ancestrales relacionados con el medio ambiente, historia y cosmovisión de la comunidad". "Cada huipil tarda en su elaboración por lo menos un mes de trabajo", aseguran.