Moncloa centra su plan de choque para frenar la nueva crisis energética que ha provocado la crisis de Ucrania en los hogares y la industria electrointensiva. Según explican fuentes cercanas al Gobierno, el segundo grupo de grandes afectados por el descontrol de los precios llegará de forma inmediata a través de un plan que lidera el Ministerio de Industria en coordinación con los ministerios de Transición Ecológica y Hacienda.
"Es un paquete de medidas que pretende evitar a que en las próximas semanas nos encontremos con nuevos cierres de fábricas", detallan desde Moncloa. "Esta mesa de trabajo busca presentar medidas fiscales, ayudas y fijación de precios de mercado para que, desde ya, se evite la pérdida de puestos de empleo y competitividad por los altos precios de la energía en el sector industrial", añaden.
Aunque, según matizan, el paquete de ayuda a la industria todavía no se ha cerrado en Moncloa y se espera que se presenta, "como muy tarde", en el próximo consejo de ministros del próximo martes. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya anunciaba el pasado jueves que este paquete de medidas cuenta con reducir en un 80% los peajes de acceso a la red a más de 600 empresas. "Hay que proteger a la industria electrointensiva que se ve afectada por el alza de los precios de la luz", aseguraba en el Congreso.
No hay que olvidar que la industria electrointensiva es aquella cuyo principal factor de producción, aunque no el único, es la electricidad. Para esta industria "los precios de la energía eléctrica son un asunto vital puesto que la electricidad llega a representar el 50% de nuestros costes de producción", según apuntan desde la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energia (AEGE).
"La escalada de precios tiene un impacto negativo en nuestra industria y hemos activado los mecanismos de ayuda y de compensación", explican desde el Ministerio de Industria. "Esperamos que la Comisión Europea y el Consejo Europeo aprueben la propuesta española de cambiar el modelo energético europeo para tener más capacidad dentro de los países y la fijación de precios. Seguimos actuando en lo local pero necesitamos actuar en la UE", añadía la propia Reyes Maroto a la entrada del Consejo de la Organización Mundial del Turismo (OMT).
Los expertos reclaman que en este análisis se recoja una clara intervención del mercado ante estos precios desorbitados. "Si de verdad se quisiera hacer algo rápido y directo, todo pasaría por intervenir el precio del gas", explica Carlos Martín, responsable de operaciones de Enerjoin. "La industria, si no queremos que esto se convierta en un drama a nivel nacional, debe beneficiarse de una moderación de los precios de forma inmediata, porque con 500 euros/MWh cualquier otra cosa ya no tendría ningún sentido", puntualiza.
Moncloa ya conoce la opinión de Bruselas
Una de las claves para impulsar este plan era que casara con las intenciones de la Comisión Europea. Bruselas explica en su comunicación de este martes que está en mano de los países miembros cualquier medida del tipo fiscal o de ayuda para evitar el impacto sobre los más vulnerables o de los grandes consumidores de electricidad.
"Se justifican acciones inmediatas para mitigar el impacto de los altos precios para los hogares, los agricultores, las empresas y la industria", asegura en su comunicado la Comisión Europea. "Las industrias que consumen mucha energía, en particular, se han enfrentado a costes de fabricación más elevados", detalla su comunicado de este martes.
"Los altos precios de la energía también significan precios más altos para otros productos básicos, en particular los alimentos. Una combinación de precios más altos de la energía, el transporte y los alimentos exacerbaría la presión sobre los hogares de bajos ingresos, con mayores riesgos de pobreza", puntualiza.
Un 150% más en España
La experiencia de 2021 con la industria electrointensiva pone en alerta a Moncloa. Porque el 'pool' eléctrico multiplica ahora por cinco los precios que se registraban en el pasado mes de octubre. ArcelorMittal, Sidenor, Fertiberia, Ferroatlantica o Asturiana del Zinc anunciaban en aquel mes que paraban su producción por los altos precios de la luz.
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) y la La Alianza por la Competitividad de la Industria Española se sentaron con urgencia con la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y con la ministra de Industria, Reyes Maroto, para transmitirle el riesgo de deslocalización de empresas que existía con estos precios eléctricos.
Sus datos evidenciaban que el diferencial de los precios eléctricos finales de la industria electrointensiva española con los principales competidores europeos, alemanes y franceses, alcanzaba los 38 y 74 euros/MWh, respectivamente. Es decir, la industria española tuvo en aquel mes de octubre una factura un 150% superior a la que se registraba en Francia y un 46% más que en Alemania. En 2019, antes de la pandemia, esta diferencia se limitaba a un diferencial entre 20 y 25 euros /MWh.