El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha destacado hoy que el aspecto positivo de los casos de fraude fiscal que conciernen a personas conocidas es que contribuyen a crear sensibilidad social y conciencia de que quien defrauda a Hacienda roba a todos los ciudadanos. Montoro ha confesado que lo que más le desagrada como ministro de Hacienda es "cuando realmente no hay ese rechazo social a conductas públicas que están identificadas e incluso juzgadas y, sin embargo, sigue si manifestarse ese rechazo social".
Ha sido durante su intervención en la sesión de control del Congreso en respuesta a una pregunta formulada al hilo del caso "football leaks" por el portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, que le ha pedido que aborde este tema con rigor "porque lo peor que podría pasar es que la clase media piense que son los únicos que contribuyen".
El ministro ha defendido que la Agencia Tributaria (AEAT) persigue por igual el fraude fiscal sin importar el perfil del presunto defraudador, aunque ha reconocido que en el ámbito de la fiscalidad internacional se requiere la ayuda de la UE, ya que España por sí sola no dispone de los medios de vigilancia y control necesarios.
Asimismo, ha dicho que a lo largo de esta Legislatura espera que se desarrollen las medidas contra el fraude fiscal acordadas con Ciudadanos antes de la investidura del presidente. Sobre la investigación del fraude fiscal cometido por grandes fortunas ha preguntado también el portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, que le ha pedido a Montoro que detallara las medidas que piensa adoptar el Gobierno frente a los 88.000 millones que calcula que se dejan de ingresar en las arcas públicas cada año por este motivo.
Domènech ha criticado además que mientras 34 de las 35 empresas del Ibex cuentan con sociedades en paraísos fiscales, la Agencia Tributaria dedica el 80 % de sus recursos a perseguir el pequeño fraude. Montoro se ha quejado de que Domènech transmita a la sociedad española datos que no son reales y ha garantizado que no hay ningún tipo de actividad económica ni contribuyente que quede fuera del control ordinario de la AEAT.