La agencia de calificación crediticia Moody's ha confirmado el rating de la deuda a largo plazo de Bankia en 'Ba1', situado en el 'grado de especulación', conocido como "bono basura", pero a un paso del 'grado de inversión', tras el anuncio del acuerdo para la absorción de Banco Mare Nostrum (BMN).
Esta decisión tiene en cuenta el perfil crediticio completo de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, su trayectoria de abandono del riesgo y la expectativa de la agencia de que la fusión de Bankia y BMN "no reducirá significativamente" la solvencia del banco, "siempre y cuando la entidad aumente su capitalización en el periodo estudiado".
La perspectiva 'en desarrollo' otorgada a la deuda a largo plazo del banco "refleja el efecto adverso que la fusión con un competidor doméstico más débil podría tener en la fortaleza de crédito de Bankia, particularmente en sus niveles de capital, pero también el impacto positivo en los ratings de deuda y depósitos por la próxima emisión de AT1".
La calificadora considera que la fusión con BMN tendrá un impacto negativo en las métricas de activos de riesgo de Bankia, ya que la ratio pro forma de activos improductivos de la entidad combinada crecerá hasta el 9,7%, frente al 9,4% que registraba Bankia en marzo de 2017. Además, el nivel de activos inmobiliarios aumentará desde el 3,2% hasta el 4,2%.
Sin embargo, Moody's aprecia "positivamente" el aumento de las provisiones relacionadas con la fusión de 500 millones de euros (activos improductivos) y 200 millones de euros (activos inmobiliarios), "mitigando el riesgo de la calidad de los activos más débiles". La agencia señala que la experiencia de Bankia en integraciones bancarias "reduce significativamente los riesgos de ejecución".