Más de una década después de que Nozar fuera declarada en concurso de acreedores, el administrador designado por el juez en la inmobiliaria de la familia Nozaleda ha presentado recientemente informe definitivo de acreedores.
La compañía debe hoy 1.306,1 millones de euros, de acuerdo al informe elaborado por el administrador concursal, Iker Filloy Nieva, del despacho Zubizarreta Concursal, al que ha accedido Vozpópuli, firmado el pasado mes de octubre.
Entre sus principales acreedores se encuentran Hacienda, ayuntamientos, comunidades de vecinos, la Sareb, proveedores de todo tipo de servicios, pymes, multinacionales, otras inmobiliarias... Y también los grandes bancos españoles, siendo los más afectados los mismos que en estos momentos lideran los dos mayores procesos de fusión en el sector, Caixabank y Unicaja.
Nozar sostiene que durante la próxima primavera podría acordar un convenio de pago con sus acreedores y salir del concurso
A pesar de esa inmensa deuda con los acreedores, de encontrarse todavía en concurso y de liderar el listado de los mayores morosos de Hacienda, Nozar mantiene la actividad.
Es la única gran inmobiliaria de la época del boom (los primeros años de siglo) que, tras el pinchazo de la burbuja del ladrillo, suspendió pagos y sigue en pie. Atrás quedaron Reyal Urbis, la familia Sanahuja, Luis Portillo, Martinsa Fadesa, la Metrovacesa de Joaquín Rivero, Domingo Díaz de Mera...
Mientras que inmobiliarias como Reyal Urbis y Martinsa Fadesa, con una deuda mayor incluso que la de Nozar, se encuentran desde hace tiempo en fase de liquidación, la inmobiliaria de los Nozaleda apunta ahora a una posible escapada de la situación concursal. Fuentes del grupo aseguran que, durante la próxima primavera, la empresa podría acordar convenio de pago con los acreedores y salir del concurso.
Las mismas fuentes explican que el concurso de Nozar se encuentra en la actualidad "en fase de aprobación de textos definitivos", que habrá una vista judicial para aprobarla, y que después se iniciará la negociación con los acreedores para acordar un convenio que permita la salida del concurso.
La peculiar gestión del concurso de Nozar por parte del juez Andrés Sánchez Magro, del Juzgado Mercantil número dos de Madrid, ha permitido que la empresa, a pesar de deber más de 1.300 millones de euros, se mantenga en pie.
El juez Sánchez Magro ha tomado polémicas decisiones sobre el concurso que han permitido que la compañía mantenga la actividad
No hay concurso de acreedores más surrealista que este. El juez Sánchez Magro decretó el concurso de Nozar, como voluntario, en septiembre de 2009; sin embargo la Audiencia Provincial de Madrid corrigió la decisión del magistrado, y lo declaró como necesario.
Sánchez Magro dictó el 17 de septiembre de 2010 auto declarando el concurso necesario de Nozar, pero lo hizo retrotrayendo la fecha de la declaración del concurso al 21 de noviembre de 2008. Esa decisión provocó que el proceso se acogiera a la antigua ley concursal.
En mayo de 2017, la Sección Vigésima Octava de la Audiencia Provincial de Madrid declaró nula esa polémica medida del magistrado del mercantil. Los jueces advirtieron que Sánchez Magro, al modificar las fechas de declaración del concurso "no solo vulneró una resolución firme (...) sino que modificó sin competencia funcional para ello esa misma resolución, lo que supone su nulidad de pleno derecho".
El magistrado ha nombrado a cinco administradores concursales distintos en Nozar en la última década
En los once años que Nozar lleva en concurso, han pasado por la inmobiliaria algunos de los más reputados administradores concursales españoles. Pero los que no han accedido a seguir el camino mostrado por el juez, han sido apartados.
En 2010 Sánchez Magro decidió retirar como administradores del concurso al catedrático en Derecho Mercantil Ángel Rojo -considerado el padre del sistema concursal español moderno- y al economista Francisco Javier Ramos.
En su lugar nombró a otros dos reputados profesionales del sector, la juez en excedencia Cristina Jiménez Savurido, presidenta de la fundación Fide, y Luis Aurelio Martín Bernardo, entonces en el bufete DLA Piper, y que en la actualidad es socio fundador del despacho Abencys.
En noviembre de 2018, Sánchez Magro declaró nulas todas las actuaciones referidas a la determinación de la masa pasiva de Nozar
En un arrebato literario, para justificar ese cambio de administradores en Nozar, Sánchez Magro escribió hace ahora diez años: "El tiempo, y el tiempo oportuno y hábil, es probablemente el bien más valioso en la gestión de los procedimientos concursales porque si algo nos dice la experiencia es que cualquier solución ha de ser ante todo, tempestivamente posible".
Cristina Jiménez y Luis Aurelio Martín apuntaron a la liquidación de la inmobiliaria y fueron demandados por la compañía. Las querellas de la empresa de los Nozaleda contra sus administradores concursales fueron archivadas.
Los dos administradores se apartaron del proceso dando por hecho que los siguientes profesionales designados por el juez abrirían la liquidación. Sin embargo, la administración concursal que sustituyó a los dos profesionales mencionados, la actual del despacho Zubizarreta Concursal, no ha ejecutado esa liquidación prevista.
Sareb reclamaba en total una deuda a Nozar de 73,7 millones, pero el administrador le ha reconocido 45,5 millones
En noviembre de 2018, el juez dictó auto por el que declaraba nulas "todas las actuaciones de la sección cuarta del concurso", referida a la determinación de la masa pasiva, desde el momento procesal anterior al 16 de diciembre de 2010, "así como de todo lo actuado en la sección quinta sobre el convenio, desde el momento inmediatamente anterior al auto de 26 de junio de 2014".
Una nueva vuelta de tuerca al proceso concursal que llevó al nuevo administrador a elaborar otra lista de acreedores y atender nuevos incidentes, lo que ha demorado el concurso hasta la presentación del listado definitivo, del que informa hoy este diario.
El primer acreedor de Nozar es Hacienda, con 214 millones de euros. En su informe definitivo, el administrador concursal explica que a lo largo de este y el pasado año, la Agencia Tributaria ha requerido distintas cantidades a Nozar, corrigiendo las cifras en varias ocasiones, desde los 200 millones hasta los 221,3 millones.
Tras varios incidentes presentados por Hacienda y contestaciones de Nozar, finalmente se acordó por sentencia del pasado 5 de octubre que la cantidad total que la inmobiliaria debe al fisco son 214 millones.
Nozar debe a Colonial 81,7 millones; los Nozaleda superaron el 11% de la inmobiliaria poco antes de que Luis Portillo dejara la empresa
Otros de los grandes acreedores de Nozar son otras inmobiliarias. Nozar invirtió poco antes de que estallara la burbuja inmobiliaria en paquetes de acciones de otras empresas del ladrillo cotizadas. La empresa de la familia Nozaleda todavía arrastra hoy en día deudas millonarias de aquella arriesgada apuesta.
En 2007, Nozar se hizo con más del 11% de Colonial, la inmobiliaria presidida entonces por Luis Portillo, solo unos meses antes de que este abandonara el grupo y la empresa se colocara al borde del concurso. A día de hoy, Nozar -que también fue primer accionista de Astroc, con cerca del 25%, la inmobiliaria creada por Enrique Bañuelos- debe 81,7 millones de euros a Colonial.
Los bancos que financiaron durante los años del boom inmobiliario el espectacular crecimiento de Nozar, quedaron atrapados cuando la compañía se declaró en concurso de acreedores. Varias de las entidades financieras han vendido parte de su deuda en los últimos años.
Nozar debe al Ayuntamiento de Madrid 6,9 millones, y otros 2,9 millones a la Comunidad de Madrid
Caixabank y Unicaja, los bancos que en estos momentos trabajan por fusionarse con Bankia y Liberbank, son los que más deuda mantienen de Nozar. La Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), reclamaba en total una deuda de 73,7 millones, pero el administrador le ha reconocido 45,5 millones.
Numerosos ayuntamientos españoles son todavía acreedores de Nozar. El que más deuda mantiene es el de Madrid, con 6,9 millones; el ayuntamiento de la capital reclamaba 10,4 millones pero el administrador concursal ha reducido esa cifra en su informe definitivo. El Ayuntamiento de Barcelona reclama 0,28 millones. El Ayuntamiento de Chiloeches (Guadalajara), reclamaba más de medio millón, pero el administrador concursal no les ha reconocido crédito alguno.
Al Gobierno de Aragón, Nozar debe 2,3 millones, y a la Comunidad de Madrid otros 2,9 millones, entre otras deudas con numerosas instituciones públicas.