Este lunes supimos que Hacienda no descarta aprobar un impuesto temporal para gravar a las grandes tecnológicas y anticiparse a la solución que propondrá la OCDE a nivel global. Eso sí, el Ministerio dejó claro que España no actuará sola en ningún caso, y que la medida, si se plantea, se tendrá que aprobar al tiempo que lo hacen otros países. La respuesta de la OCDE no ha tardado en llegar: avisa a España de que no le gustan los impuestos temporales que actúan como un parche y que pueden, incluso, generar un problema de doble imposición.
Así lo ha señalado Manuel de los Santos, miembro del centro de políticas fiscales de la OCDE, durante su participación en un foro de fiscalidad organizado por Deloitte. Al foro tenía que acudir también la subdirectora general de fiscalidad internacional de la Agencia Tributaria, María José Garde, que fue quien el lunes soltó la bomba, pero curiosamente ha tenido que volar repentinamente a Nueva York.
Y es que la afirmación de Garde no cayó muy bien en los despachos de Alcalá 9, donde está la sede del Ministerio de Hacienda. De hecho, el ministro, Cristóbal Montoro, aprovechó una entrevista en la radio en la noche del lunes para matizar las palabras de Garde. No la desmintió, pero sí dijo que España no actuará sola en ningún caso.
No solo España quiere que los gigantes tecnológicos paguen más impuestos
Lo cierto es que el pasado mes de septiembre los ministros de Finanzas de Francia, Alemania, Italia y España enviaron una carta al presidente del Eurogrupo pidiéndole que explorara opciones para establecer un impuesto armonizado sobre el volumen de negocio generado en Europa por los gigantes digitales.
La iniciativa fue impulsada por Francia, así que puede que España no sea el único país que esté pensando en fijar este impuesto temporal hasta que la Unión Europea y la OCDE se decidan a dar más pasos en firme en este sentido. Italia, de hecho, ya ha aprobado una nueva figura (web tax) que entrará en vigor en abril.
En abril, los informes
Y es que aunque hay consenso sobre la necesidad de modificar la forma de tributar de estas empresas, la solución de la OCDE puede tardar en llegar. En abril, el organismo presentará un informe ante el G-20 en el que constatará que hay apetitio por hacer que estas empresas tributen más y planteará soluciones. Eso sí, que lleguen a aplicarse es otra cosa.
O que las medidas gusten, que eso también es importante. El socio de Deloitte Ignacio Box, que conoce bien la materia, cree que si la solución de la OCDE no convence, la Unión Europea tomará la iniciativa. De hecho, el Consejo Europeo registró la carta firmada por los cuatro grandes del viejo contienente y lo pasó a la Comisión, que tendrá que posicionarse tambén en el mes de abril