Grupo Orange prevé hacerse con el control de MásMóvil y crecer en España, en el caso de que fructifique la fusión que se negocia y se prevé firmar en verano, aunque inicialmente la "cogestión" de la 'join venture' entre las partes será al 50%.
Será en verano de 2023, en caso de que la operación fructifique, cuando se elegirá el Consejo de Administración de la nueva sociedad que crearán en España Grupo Orange y Lorca Telecom (participada esta última por Providence, Cinven y KKR), según el consejero delegado en España, Jean François Fallacher.
En ese momento, la gestión será "al 50%", pero la idea de Orange, que este martes ha presentado resultados, es hacerse con el control de la compañía posteriormente, ha afirmado Fallacher, quien ha eludido pronunciarse sobre la posible supresión de marcas de ambos operadores.
La negociación sigue en línea con lo anunciado
La negociación para esta posible fusión está en "línea" con lo que se anunció en marzo y se espera firmar el acuerdo "durante el verano". Luego se notificará a las autoridades de la competencia y se prevé que la operación se cierre "a mediados de 2023", ha explicado en una rueda de prensa en París, Ramón Fernández, el responsable financiero de Orange.
Tanto Fernández como Fallacher consideran que, aunque fructifique la fusión, la competencia en España seguirá siendo muy fuerte, teniendo en cuenta que hay cinco operadores relevantes y se quedarían en cuatro con la fusión. Aunque no los han mencionado, Telefónica, Orange, Vodafone y Digi serían los otros cuatro operadores relevantes en España.
Orange quiere, tras la fusión, seguir invirtiendo en 5G en España, al ser el operador que más espectro tiene en la actualidad, ha apuntado Fallacher, quien ve "factible" que las autoridades de competencia autoricen la operación.
La nueva consejera delegada, Christel Heydemann, explicó en una conferencia telefónica que, de cara a eventuales operaciones de fusión en el sector de las telecomunicaciones en Europa, Orange adoptará "una estrategia nacional" con la intención de examinar "todas las oportunidades susceptibles de crear valor".
Heydemann lamentó que el europeo sea un mercado "fragmentado, muy fragmentado", algo que no les satisface, pero reconoce que "las cosas no van a cambiar de la noche a la mañana"