Los próximos meses serán importantes para Telefónica. La compañía de telecomunicaciones observa dos figuras borrosas en el horizonte que podrían convertirse en aliados o en amenazas, en función de la actitud que adopten. Son la de Saudi Telecom y la de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, cuyas operaciones sobre el capital del grupo podrían cambiar el equilibrio de fuerzas en el grupo. Ante la posibilidad de que se produzcan estos movimientos, el grupo presidido por José María Álvarez-Pallete ha restructurado su Consejo de una forma que reduce incertidumbre con respecto a lo que pudiera ocurrir en este órgano en el futuro.
El gran movimiento ha consistido en la designación como nuevos vocales de Solange Sobral –que ya era consejera en Brasil- y del empresario Alejandro Reynal, que serán ratificados en su puesto en la Junta de Accionistas de 2024. Han sustituido a Juan Ignacio Cirac Sasturain y Peter Erskine poco antes de que finalizara su mandato, que es cuando han decidido dimitir. En otras palabras: antes de que quedaran dos vacantes en el Consejo, y a la espera de posibles movimientos de los nuevos accionistas, Telefónica ha decidido cubrir esas plazas, según apuntan fuentes internas.
Oficialmente, el movimiento servirá para cumplir con los nuevos parámetros de gobernanza, que obligan a que un 40% de los miembros del Consejo sean mujeres. Sin embargo, este movimiento no se puede desligar de los cambios accionariales que se esperan en el futuro próximo en Telefónica.
Los movimientos saudíes
Saudi Telecom (STC) aglutina actualmente el 4,9% de los títulos de Telefónica y cuenta con un 5% en derivados que todavía es una incógnita si transformará en acciones con derecho a voto. Eso le daría derecho a reclamar un puesto en el órgano de gobierno del grupo y a influir en la toma de decisiones.
Los gestores de la operadora tienen un ojo puesto en Riad, pero también otro en Madrid, dado que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales podría tomar próximamente una participación en la compañía de telecomunicaciones. En este sentido, se estima que será del 5%, lo que le daría derecho a pedir representación en el Consejo. Entre algunos accionistas, la posibilidad de que la SEPI apueste por la ‘teleco’ se considera difícil e incluso porfían de esa opción.
En la sede central de Telefónica lo ven diferente e incluso no descartan que la operación pueda cerrarse en el corto plazo. De hecho, esto mismo puede deducirse al escuchar las palabras que pronunció Nadia Calviño en la entrevista que concedió hace unos días a Radio Nacional de España, en las que aseguró que hay “dos o tres asuntos” importantes que quisieran cerrar antes de dejar el Ministerio de Asuntos Económicos.
La renovación de algunos pesos pesados
Más allá de estos movimientos, cabe recordar que en la próxima Junta General de Accionistas deberán renovar como consejeros el vocal dominical de Criteria –Isidro Fainé-, José Javier Echenique –vicepresidente y coordinador-, Peter Löscher –independiente-, Verónica Pascual –independiente- y Claudia Sender –independiente-.
Todo puede pasar en los meses, máxime ante la incertidumbre que genera el posible crecimiento en el accionariado de dos nuevos socios, uno público y otro privado (aunque en realidad controlado por la monarquía saudí). Sin embargo, en el grupo se estima que el grueso de ellos serán propuestos para su renovación, lo que ayudará a mantener cierta estabilidad en este órgano, pase lo que pase.
Otra pregunta que se plantean las fuentes consultadas por Vozpópuli es la relativa a la figura de Javier de Paz, quien presidirá a partir de ahora la comisión del Consejo que englobará las relaciones institucionales, la regulación, la sostenibilidad y la calidad. También estará presente en la Comisión Delegada y en la de Nombramientos, lo que le situará varios de los focos de decisión más relevantes de la compañía.
De Paz es, sobre el papel, un consejero externo. Sin embargo, sus nexos con el PSOE son evidentes. Fue el secretario general de las Juventudes Socialistas, es amigo personal de José Luis Rodríguez Zapatero y es uno de los pocos supervivientes de la lista de ‘contratados’ con cariz político que tanto creció durante la época de César Alierta.
En este sentido, el poder en Telefónica de De Paz podría verse complementado -o minado- con el del consejero que designe el Gobierno si la SEPI finalmente consuma su entrada en la operadora.