José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica, ha lanzado un mensaje a toda la plantilla en el que pide la mayor contención posible del gasto hasta finales de año, tal y como ha podido saber Vozpópuli.
La noticia se produce a poco menos de mes y medio de cerrar el ejercicio correspondiente a 2019, si bien no es la primera vez que el primer ejecutivo del operador pide algo en esta línea. El verano pasado los empleados de la compañía también fueron llamados a ahorrar en la medida de lo posible.
El mensaje aplica a todas las divisiones de Telefónica y se produce en paralelo a los comités de gastos que la compañía realiza estos días. Se trata de reuniones en las que se analizan y aprueban (o no) los gastos en las diferentes áreas de negocio de la compañía. Son encuentros liderados por las llamadas Unidades de Gestión de Control de la compañía de telecomunicaciones. Los que se celebran ahora serán los últimos del presente ejercicio.
Telefónica ha reducido más de un 50% su cifra de beneficios de enero a septiembre de 2019 debido al impacto de su plan de bajas incentivadas aprobado en octubre. Sin embargo, la facturación crece un 3,6%
Hace unos días Ángel Vilá, consejero delegado del gigante azul, mantenía en el 2% las previsiones de crecimiento del EBITDA (beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortizaciones) para el presente 2019. La petición de ahorro de costes de Pallete busca ajustar la contabilidad en la medida de lo posible para cumplir con esta promesa. Para ello ha exigido que se acometan sólo aquellos gastos que sean estrictamente necesarios.
José María Álvarez-Pallete es consciente de que el incumplimiento de esta promesa podría tener efectos negativos sobre la acción. Sería una mala noticia, sobre todo tras un año muy complicado para la cotización de los títulos de la compañía. La acción se ha movido en el entorno de los 7 euros, aunque ha llegado a estar en ocasiones puntuales por debajo de los seis euros (como durante el pasado mes de agosto).
Resultados de Telefónica
Telefónica ha reducido más de un 50% su cifra de beneficios de enero a septiembre de 2019 (últimos datos disponibles) debido al impacto de su plan de bajas incentivadas aprobado en octubre. El desembolso para asumir las bajas de los 2.600 empleados que se acogieron al mismo ha sido de 1.600 millones de euros y las cuentas del operador lo han acusado, hasta reducirse a un EBITDA de casi 1.350 millones de euros.
Un Plan de Suspensión Individual (PSI) o bajas incentivadas que supondrá un ahorro de costes de 220 millones de euros en 2021, según asegura la compañía.
Si vemos lo sucedido con la facturación durante los nueve primeros meses del año, el operador ha crecido un 3,6% en ingresos, hasta los 36.000 millones de euros. España, Alemania, Inglaterra y Brasil son los mercados que mejor comportamiento registran, frente al estancamiento o retroceso de la cifra de negocio en sus mercados en Latinoamérica.