Francisco García Paramés ha perdido la batalla en Aryzta, una de sus mayores apuestas. Finalmente, la compañía ha decidido hacer una ampliación de capital de 800 millones de euros y su gestora Cobas ha tenido que acudir a regañadientes.
El gestor ya explicaba en la última carta trimestral que Aryzta había sido su principal lastre. "La exposición ha afectado negativamente a la rentabilidades de la cartera internacional en un 3% aproximadamente, mientras que la rentabilidad negativa total de dicha cartera en el trimestre ha sido en torno al 4%", dictaba la misiva.
Impacto de 10% en el año
En un comunicado, la gestora explicaba que se oponía rotundamente a que se realizara la ampliación de capital de 800 millones de euros y proponía una de 400 millones más la venta de activos por valor de 250 millones de euros para solucionar los problemas financieros por los que pasa ahora mismo la empresa.
Su propuesta no ha salido adelante y la gestora, cumpliendo con su palabra, ha acudido igualmente a la ampliación.