Pedro Sánchez le ha preguntado al presidente del Gobierno cómo ve la evolución económica, le ha recomendado que no emplee cifras macro que no entienden las familias en dificultades, le ha recordado los 800.000 empleos destruidos desde que gobierna el PP y también le ha dado algunas recetas para combatir el problema del paro y reactivar la economía: derogar la última reforma laboral, subir el salario mínimo interprofesional y elaborar un plan de choque para reindustrializar el país.
El líder socialista exige la derogación de la última reforma laboral
Mariano Rajoy no ha utilizado datos macroeconómicos para defender la gestión de su Gobierno, pero en cambio sí ha colocado en el debate la herencia que recibió de los gabinetes de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011: 3,4 millones de puestos de trabajo desaparecidos, una caída de la recaudación fiscal superior a 70.000 millones de euros, unas estadísticas de riesgo de exclusión y pobreza entre la sociedad española sin precedentes y unos desequilibrios económicos que situaron a España al borde del rescate. El presidente ha dicho que recibió “una montaña de problemas” y ha recordado a Pedro Sánchez que él, desde los escaños del Grupo Socialista, votó a favor y apoyó las principales decisiones de política económica que adoptaron los gobiernos de Zapatero.
Después de esta herencia y de las medidas tomadas desde hace más de dos años y medio, ha dicho Rajoy, se ha conseguido crear empleo neto y puede verse la situación “con preocupación, pero también con esperanza”.
Rajoy pide a CiU que no convoque un referéndum ilegal en Cataluña
Rajoy también ha tenido oportunidad de vincular la situación económica con el conflicto que se vive en Cataluña valiéndose de una pregunta que le ha hecho el dirigente de CiU Josep Sánchez Llibre. Este le ha reprochado al Gobierno que no haya hecho “un solo gesto para evitar el choque de trenes en Cataluña” y el presidente le ha respondido que lo que realmente está generando un problema político que puede llegar a desestabilizar a los mercados es “que haya dirigentes que amenacen con hacer una declaración unilateral de independencia. “Si quieren ustedes que no haya problemas, lo que tienen que decir es que no van a convocar un referéndum ilegal”, ha sentenciado.