Hay que adecuar la edad de jubilación al aumento de la esperanza de vida, ahorrar más, empezar a hacerlo antes y permitir más flexibilidad en el mix público/privado de pensiones. De lo contrario, se estará lastrando a las generaciones futuras, en una especie de “guerra intergeneracional” insostenible. Es uno de los mensajes de Nitin Mehta, director gerente para EMEA del Instituto CFA (Analistas Financieros Certificados, en sus siglas en inglés) en una entrevista con Vozpópuli .
Esta organización sectorial, que certifica a más de 100.000 financieros de todo el mundo, ha presentado junto con la consultora Mercer la foto de lo que consideran “el sistema de pensiones ideal”. Aunque cada país ha de preparar su combinación particular, hay varios principios básicos a seguir: cotizaciones obligatorias de al menos un 8% de lo que se gane; un sistema de pensiones garantizado para los pobres de al menos el 25% de los ingresos medios; un marco regulatorio fuerte que favorezca la protección de los miembros de los planes de pensiones; al menos el 60% del reemplazamiento neto de reemplazo para los que ganen el salario medio, entre otras recomendaciones.
Las pensiones españolas son sostenibles, pero serán menos públicas ya que pronostican que la contribución del Estado muy probablemente vaya a disminuir
Piden que se diversifiquen y se flexibilicen las composiciones de los sistemas de pensiones implantados en cada Estado. Rechazan especificar qué porcentaje del sistema tiene que ser público o privado. Pero tendría que proporcionar más libertad para las personas: por ejemplo para que puedan disponer de sus planes de pensiones en una cuenta corriente, o llevárselos de un sistema a otro. Este grupo pide que se observe la tendencia global: los sistemas se están moviendo hacia un sistema mixto con varios pilares, lo que permite la diversificación del riesgo. El primero sería una pensión pública básica que provea de unos ingresos mínimos; el segundo consiste en un sistema obligatorio y completamente financiado ligado a los años trabajados; el tercero, una parte voluntaria de contribuciones; y el último, el ahorro tradicional.
La supuesta insostenibilidad del sistema de pensiones es denunciada desde la izquierda como una falacia neoliberal para jibarizar el sistema público. Surge por ello una pregunta: ¿No es el CFA un lobby financiero que presiona para aumentar la parte del pastel de las pensiones privadas en detrimento de las públicas? “No, para nada, somos una organización sin ánimo de lucro, de profesionales del sector que tratamos de proteger a la sociedad como un todo”, promete Mehta. “Muchas veces hablamos contra las prácticas del sector, por ejemplo, cuando denunciamos el coste de las inversiones y las comisiones, o que la industria de forma deliberada es críptica, y les decimos que tienen que ser más transparentes”.
Las reformas españolas, en la dirección liberalizadora
“Yo creo que el sistema de pensiones español es sostenible y creo que va a haber un sistema público de pensiones”, afirma. “No imagino que un país avanzado, industrial, como España, no vaya a tener garantizado tal sistema público”. Pero, acto seguido, afirma que el sistema español es demasiado generoso, uno de los más generosos tras Grecia. La contribución del Estado muy probablemente vaya a disminuir, pronostica. De hecho, es lo que el gobierno español ha estado haciendo: desligarlas del IPC, extender la edad de jubilación... Para él, España está reaccionando a la idea de que vivimos más, por lo que vamos a tener que trabajar más: no podemos lastrar a las nuevas generaciones con deuda para pagar las pensiones actuales. “Hay una guerra intergeneracional. Es una de las tareas más importantes por delante. De lo contrario, la crisis financiera que se prepara va ser magnífica, va a dejar enana la actual. Es como un glaciar: lento en disolverse, pero de efectos demoledores”. Y termina citando a Jean Claude Juncker: “Todos sabemos lo que hay que hacer, lo que no sabemos es cómo ser reelegidos tras hacerlo.”
El Gobierno de Mariano Rajoy ha echado mano del fondo de reserva para pagar las pensiones en varias ocasiones, drenándolo en unos 28.000 millones de euros a principios de año
En España, el Gobierno de Mariano Rajoy ha echado mano del fondo de reserva para pagar las pensiones en varias ocasiones, drenándolo en unos 28.000 millones de euros a principios de año. No descarta volver a hacerlo para aumentar el poder adquisitivo de las mismas. En la última reforma de las pensiones, aplicada desde 2014, el IPC se sustituyó como referencia por el Índice de Revalorización. Ahora solo se garantiza una subida mínima del 0,25% y una máxima del IPC más 0,5%. Este sistema no garantiza que se mantenga el poder adquisitivo. En la anterior reforma de las pensiones, de 2011, se decidió prolongar gradualmente la edad de jubilación desde los 65 actuales hasta los 67 años, en 2027.
El decálogo del CFA
La foto del sistema de pensiones ideal presentado cifra incluso la cuantía deseable de una pensión entre un 65% y un 80% de la media del salario revalorizado. Todo esto tiene que ir acompañado de un sistema de impuestos que de incentivos al ahorro voluntario, y que compense a los individuos por la falta de acceso a sus ahorros en fondos de pensiones. Se tiene que poder acceder a la cuantía total e inmediata en caso de ciertas condiciones excepcionales, como la propia jubilación, la invalidez permanente o el fallecimiento del allegado. Entre el 20% y el 40% se tiene que poder acceder de golpe en la edad de retiro para remodelaciones de casas para adecuarlas a la invalidez, costes médicos o incluso para la compra de un coche.