La crisis sanitaria y económica que el coronavirus ha traído está presionando a la baja los precios. El IPC (Índice de Precios al Consumo) ha cerrado noviembre con una caída del -0,8%, según los datos difundidos por el INE (Instituto Nacional de Estadística). En los últimos 12 meses el coste de la vida acumula un retroceso del -0,2%. Ante este panorama, los pensionistas ganan poder adquisitivo, ya que el aumento de sus prestaciones este año fue del 0,9%.
Esta situación ya se produjo el año pasado y se ha repetido en 2020 ante las continuas caídas de precios y la baja inflación. El poder adquisitivo de los pensionistas no ha bajado desde que España ligó estas prestaciones a la evolución del IPC en 2018.
Esto ocurre porque los decretos de revalorización de las pensiones prevén incrementar las pensiones si los precios crecen más a lo largo del año de lo que lo hicieron las prestaciones en enero. Se toma como referencia la media del IPC anual entre diciembre de un año y noviembre, dato que el INE ha publicado este lunes.
Subidas consecutivas
Las pensiones se volvieron a fijar a las subidas del IPC hace tres años de nuevo, tras la derogación de la reforma de 2013 del Partido Popular. Los jubilados no solo no han perdido poder adquisitivo, sino que lo han ganado, según informa el diario El País. También los empleados públicos aumentarán su capacidad de compra en 2020 gracias a la subida de sueldo prevista en los Presupuestos Generales del Estado.
El nuevo marco de revalorización no cuenta con el visto bueno del Pacto de Toledo, que ha manifestado su rechazo al actual cálculo para subir las pensiones en su último informe de recomendaciones, que contó con el respaldo de todos los grupos políticos, salvo la CUP.