OHL perdió 114,2 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone multiplicar por casi once los números rojos registrados un año antes, debido al impacto de la pandemia en el negocio de construcción y de desarrollos, así como a la provisión realizada a raíz de los préstamos a Grupo Villar Mir.
La covid-19 ha tenido un impacto negativo de unos 30 millones a nivel operativo en OHL Construcción e Industrial y de 26,3 millones en el negocio de desarrollos por las participaciones en el Centro Canalejas y en el proyecto inmobiliario mexicano Ciudad Mayakoba, según las cuentas remitidas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Además, el grupo controlado por la familia mexicana Amodio ha provisionado 35,8 millones a raíz de dos créditos al Grupo Villar Mir (GVM) tras considerar el valor recuperable de los mismos. En concreto, GVM mantiene con OHL una deuda de 133,8 millones por dos créditos (uno con GVM por 93,2 millones y otro con Pacadar de 40,6 millones, incluidos los intereses devengados).
Mientras siguen las negociaciones, OHL espera alcanzar un acuerdo con GVM que le permita recuperar la mayor parte del importe adeudado.
El Ebitda crece más del 33%
Entre enero y septiembre, el resultado bruto de explotación (ebitda) creció un 33,4% hasta los 53,5 millones gracias al logrado en el negocio industrial, que creció un 79,1%, y al de Servicios, que se incrementó un 65,3%.
Sin tener en cuenta el impacto de la pandemia en el ebitda (30 millones), este hubiera alcanzado los 83,5 millones, el doble que un año antes.
Las ventas de Construcción cayeron un 3,3% hasta los 1.703,7 millones por el impacto de la pandemia
Por su parte, las ventas de OHL sumaron 2.070,4 millones, retrocediendo un 2,3% respecto al mismo periodo de 2019, por el impacto de la pandemia, especialmente, en el mercado español y latinoaméricano, que fue parcialmente compensado por el negocio en EEUU, donde tiene contratos por valor de 1.000 millones de euros.
El 76,3% de la facturación fue internacional. EEUU concentró un 42,3%, Europa un 37% y Latinoamérica y otros, un 20,7%.
Además, la cartera total de la compañía a 30 de septiembre ascendió a 5.020,2 millones. Europa representó un 43,2%, EEUU un 39% y Latinoamérica un 16,1%.
Por divisiones
Las ventas de Construcción cayeron un 3,3% hasta los 1.703,7 millones por el impacto de la pandemia, mientras que el ebitda lo hizo un 8,3% hasta los 48,9 millones. La cartera de pedidos alcanzó los 4.018,4 millones.
Servicio ingresó 219 millones, el 7,4% más, y el ebitda subió el 65,3% hasta los 12,4 millones.
El negocio industrial facturó hasta septiembre 135,8 millones, el 6,3% menos por la conclusión de proyectos y la menor actividad, en tanto que el ebitda se elevó un 79,1% hasta los 7,7 millones. La cartera de pedidos alcanzó los 176,3 millones.
El negocio corporativo registró un ebitda negativo de 25 millones, entre otros factores, por el efecto del ERTE.
A 30 de septiembre, la compañía contaba con una posición de liquidez con recurso de 511,2 millones de euros y una deuda neta de 205,6 millones.
