El gigante farmacéutico Pfizer sabía que uno de sus medicamentos podría prevenir el Alzhéimer, una enfermedad degenerativa que por el momento no tiene cura, hasta en un 64% de los casos. Sin embargo, optaron por no desarrollarlo y ocultar el descubrimiento debido a los altos costes que ello supondría, según informa este miércoles el diario estadounidense The Washington Post en exclusiva.
El fármaco en cuestión estaba destinado al tratamiento de la artritis, pero el equipo de investigadores de Pfizer llegaron a la conclusión durante el desarrollo del medicamento de que también reducía en más de la mitad de los casos las posibilidades de sufrir Alzhéimer. Los científicos consultados por The Post aseguran que pusieron en conocimiento de los directivos de la empresa dicha información.
No obstante, comprobar su efectividad y su posibilidad de comercialización requería una serie de ensayos clínicos cuyo coste la farmacéutica no estaba dispuesta a asumir, según asegura el diario norteamericano. En vez de eso, optó por ocultar dicha información y frenar la investigación. El coste de paralizar el desarrollo fue de más d 80 millones de dólares.
Enbrel
De acuerdo con las declaraciones de Pfizer recogidas por The Post, decidieron durante una serie de revisiones internas que Enbrel -así se llamaba el fármaco- no era lo suficientemente "prometedor" para prevenir el Alzhéimer porque no llegaba directamente al tejido cerebral.
"Se consideró que la probabilidad de un ensayo clínico exitoso es baja. Una sinopsis de sus hallazgos estadísticos preparados para publicación externa, explica que no cumplió con sus estándares científicos rigurosos", alegó la compañía, según reza el artículo.