El Banco Central Europeo (BCE) considera que Banco Popular utilizó un "entramado" de testaferros y/o sociedades opacas constituidas en Luxemburgo para ocultar pérdidas por importe de 538 millones de euros, según se desprende de dos inspecciones realizadas por el organismo que preside Mario Draghi a cuyos informes finales, demoledores y de carácter estrictamente confidencial, ha tenido acceso Vozpópuli.
El contenido de las investigaciones viene a demostrar que Popular alteró sus resultados y coeficientes de solvencia durante años, como publicó este medio el lunes, pero también confirma las sospechas de la Agencia Tributaria y la Fiscalía Anticorrupción respecto a la red tejida por Popular de la mano del fondo Thesan Capital -y el despacho de abogados Nummeria- para reflotar empresas morosas que debían importantes cantidades de dinero al banco sin tener que anotarse pérdidas.
En uno de sus informes, el coordinador del equipo de supervisión del BCE y del Banco de España, Ignacio Pardo, detalla durante 14 páginas la trama utilizada por Popular con respecto a tres de estas sociedades: Gestión de Activos Castellana 40 (GAC40), Taler Real Estate y Platja Amplaries (Marina D'Or), empresas que se consolidaron en el perímetro del banco al cierre de 2016, pero que, según Fráncfort, estaban controladas por la entidad, al menos, desde finales de 2014.
Escondió inmuebles por 928M.
Así el banco logró esconder activos inmobiliarios por importe de 810 millones de euros que una vez fueron incluidos en su balance generaron pérdidas de 517 millones de euros, lo que explica parcialmente que los números rojos de 3.485 millones registrados en 2016 fueran mucho mayores a los anunciados meses antes. El 28 de febrero de 2017 se consolidaron otras dos empresas más pequeñas, por lo que el importe total asciende a 928 millones en inmuebles adjudicados y 538 millones en pérdidas.
Básicamente, el mecanismo consiste en que Popular financiaba a empresas españolas que le debían importantes cantidades de dinero -y que no podían hacer frente a sus pagos- a través de sociedades pantalla en Luxemburgo que previamente han sido constituidas por Thesan Capital, quien percibía comisiones millonarias por ser un "mero gestor en interés de Popular". En el caso de GAC40, el testaferro fue José Fernando Martínez Blanco, si bien el BCE no ha acreditado ningún pago a su persona.
"Thesan Capital no ha sido nunca un inversor que asumía los riesgos y beneficios del negocio, sino que ha sido un mero agente al servicio de Banco Popular para gestionar desde finales de 2014 un conjunto importante de activos adjudicados", asegura el BCE, que no obstante "desconoce" por qué llega un momento en el que las sociedades de Luxemburgo comunican a Popular que ni ellas ni las empresas españolas pueden hacer frente a los pagos que deben al banco, que acaba integrándolas en su balance.
El BCE considera que Popular alteró la información que debía otorgar al mercado y a los supervisores
Sea como fuere, a ojos del BCE, no consolidar estas empresas en los ejercicios 2014 y 2015 permitió a Popular eludir pérdidas por el deterioro de los activos y por los gastos de administración y mantenimiento de los inmuebles, así como minorar el cálculo de sus necesidades de capital -debido a una menor ponderación de los activos crediticios frente a los inmuebles adjudicados- y también de su ratio de activos improductivos, "alterando la información para el mercado y para los organismos de supervisión".
Fórmula 1
A pesar de que el BCE pone el foco sobre las tres empresas ya mencionadas, fue Campos Meta 1 SL -adquirida en 2011 por Thesan Capital mediante otra sociedad luxemburguesa al empresario José Ramón Carabante- la que hizo sospechar al supervisor de que el fondo en realidad ejercía como un testaferro de Popular.
Esta empresa era la dueña de la única escudería española hasta el momento de Fórmula 1, Hispania Racing Team (HRT), y toda la financiación necesaria para mantenerla en competición durante las temporadas 2011 y 2012 la aportó Popular, hasta alcanzar un riesgo de 110 millones de euros.
"La escudería se disolvió en 2013 y los préstamos concedidos se encuentran actualmente registrados como fallidos. Esta falta de asunción del riesgo empresarial por parte de Thesan es lo que hizo que la inspección sospechase que era un testaferro del Banco Popular", concluye el BCE.
Según un informe de la Agencia Tributaria sobre el mismo tema, la mayoría de las sociedades constituidas por Thesan Capital en Luxemburgo están domiciliadas en la dirección del despacho Faltz & Felgen, liderado por René Faltz, que aparece en los Papeles de Panamá.