El Índice de Precios al Consumo (IPC) se ha mantenido en el 2% en febrero, el mismo nivel al que llegó en enero. La tasa anual no baja respecto al pasado mes pero se ha quedado casi en la mitad en diez meses, después de marcar un máximo en el año 2011 en el mes de abril con el 3,8%.

Los precios estaban manteniendo un tono ascendente hasta el citado abril de 2011 pero desde entonces han iniciado una senda de la moderación, con algunos meses de caídas significativas como el propio diciembre, donde en plena campaña de navidad los precios retrocedieron medio punto. La caída de la actividad está impulsando el IPC a la baja, y a pesar de que las gasolinas y gasóleos están en máximos históricos. De no ser por la influencia de energía y alimentos en el índice de precios, el IPC se encontraría próximo a cero. Incluso muchos analistas piensan que en España se dan ahora mismo todos los condicionantes para hablar dentro de poco de deflación.