Economía

El FROB crea un 'falso arbitraje' a medida para las preferentes de Banco CEISS

Los preferentistas de CEISS, entidad nacida de la fusión de Caja España y Caja Duero, están obligados a aceptar el canje por acciones para participar en el “mecanismo de mediación” creado y a rechazar toda reclamación por vía judicial.

CEISS, el banco nacido de la fusión de Caja España y Caja Duero, se suma a la lista de entidades que han abierto un proceso de mediación a sus preferentistas. Esta semana, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha dado a conocer los requisitos para acogerse a este procedimiento, con alguna particularidad respecto a las otras cajas: está condicionado al éxito de la compra de CEISS por parte de Unicaja y los tenedores de preferentes y deuda subordinada deben aceptar primero el canje por bonos convertibles en acciones.

Según el FROB, que asumirá un coste de 200 millones de euros en este proceso, los minoristas que acepten la propuesta de Unicaja podrán recuperar hasta el 90% de su inversión, con un límite de 200.000 euros. Por el contrario, desde la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) advierten de que los preferentistas deberán aceptar quitas que pueden llegar hasta el 70% de su inversión, si bien la media rondará el 50-60%.

Se calcula que son unos 35.000 los afectados por las preferentes de CEISS. A diferencia de arbitrajes como el de Bankia o Novagalicia, para acogerse al “mecanismo de revisión” -nombre que ha dado el FROB a este proceso- primero hay que aceptar el canje. Así, indican desde Adicae a Vozpópuli, hay tres opciones: no aceptar el canje y presentar acciones judiciales, aceptar el canje asumiendo la quita y presentar acciones judiciales o aceptar el canje con la quita correspondiente y entrar en el proceso de mediación.

Un proceso opaco

Desde Adicae insisten en que “no es un arbitraje”, ya que las solicitudes no las tramitará la Junta Arbitral Nacional. Además, a diferencia de los arbitrajes de las entidades nacionalizadas, como Bankia o Novagalicia, quien acepte someterse al mecanismo de revisión de CEISS está obligado a aceptar el canje y rechaza desde el inicio emprender acciones judiciales, dejando el proceso abierto por el FROB como única opción.

En el caso de Bankia, las solicitudes de arbitraje pasaban primero el filtro de la consultora KPMG, para después pasar a la Junta Arbitral Nacional, que era quien emitía una resolución. Hasta que las solicitudes llegaban a la Junta, los afectados aún mantenían como opción la reclamación por vía judicial. En este punto, se abrían dos posibilidades: la Junta Arbitral o la vía judicial, dejando en manos del afectado cuál de los dos caminos tomar.

En el caso de CEISS, no existe el filtro previo y los preferentistas y tenedores de deuda subordinada se juegan todo al mecanismo de revisión. Otra diferencia con los arbitrajes de las cajas nacionalizadas es que no hay un listado de las condiciones que deben cumplir las personas que quieran optar a esta revisión, sino que serán ponderadas en cada caso por la consultora escogida, en este caso Pricewaterhouse Coopers (PwC). Desde Adicae denuncian esta falta de concreción como una forma de “enmascarar los criterios de acceso”.

No obstante, la nota del FROB precisa que el proceso está dirigido a “clientes minoristas que hayan aceptado la oferta de Unicaja” y su finalidad es revisar “cómo CEISS comercializó las preferentes y la deuda subordinada”. Para ello, la auditora escogida por el organismo empleará la “información disponible del cliente en Banco CEISS y cualquier otra que el cliente desee aportar”.

Otra particularidad del proceso es que se trata de “la primera vez que una entidad condiciona la posibilidad de ‘mediación’ a la aceptación del canje”, indican en Adicae. En los procesos anteriores, el canje por acciones de la entidad -asumiendo la quita correspondiente- era opcional y se podía recurrir a él tanto antes como después del arbitraje si éste había finalizado con una resolución negativa.

Aunque el organismo que dirige Antonio Carrascosa señala que la resolución de PwC tiene carácter vinculante y no cabe recurso contra ella, añade que, en caso de discrepancia entre el cliente y el FROB, “su conocimiento corresponderá a la jurisdicción civil”. Una contradicción que, a juicio de Adicae, "nutre aún más este festival de la confusión".

Pendiente de la compra por Unicaja

Desde la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros advierten de dos irregularidades en el mecanismo de revisión de Caja España-Duero. La primera es dejar en manos de la consultora PwC la aplicación de los criterios que deben cumplir los preferentistas. La segunda, la imposición desde el inicio del proceso de la renuncia a toda posibilidad de demanda judicial.

Respecto al primer punto, desde Adicae predicen que el inicio será más restrictivo en cuanto a la aceptación de los casos pero “cuando vaya un poco mejor irán abriendo la mano”. Denuncian que todo este proceso es un “apaño” al que “se le ven las goteras y se le ven las costuras” que provocará un “daño irreparable”. “Se podría haber obrado de otra manera menos lesiva”, señalan.

En cuanto a los plazos, está previsto que los canjes finalicen el 20 de diciembre, mientras que se puede solicitar esta mediación hasta el 4 de enero. El resultado se comunicará en un plazo máximo de dos meses desde la fecha de solicitud de aplicación. En caso de que sea favorable, también se indicará el importe y la forma de pago.

“Unicaja es quien ha marcado los pasos a seguir como condición para la compra de CEISS”, señalan desde Adicae. En caso de que esta compra no prospere, el FROB tendrá que proceder a nacionalizar la entidad, lo que tendría un coste para el organismo de 800 millones de euros, cuatro veces lo destinado a la revisión de las preferentes y deuda subordinada.

La venta a Unicaja, además, está condicionada a que el 75% de los accionistas de CEISS acepten la operación. Esto significa que, si los accionistas de CEISS no aceptan la venta a la entidad que preside Braulio Medel, no se podrá llevar a cabo el ‘falso arbitraje’ de las preferentes de Caja España-Duero.

Un procedimiento hecho a medida

Para Adicae, el punto más débil del “mecanismo de revisión” hecho a medida para CEISS es “que obliguen enmascaradamente al canje, porque si no quieres aceptarlo no puedes acogerte a la mediación”.

La nota del FROB señala como ventaja que este proceso “es más rápido que acudir a la vía judicial”, sin embargo “la gente ya sabe que el 100% de la inversión sólo se recupera por la vía judicial”, indican desde Adicae, si bien esta opción es la más lenta y más engorrosa.

La Asociación ha emprendido acciones legales para los afectados por las preferentes de las cajas castellanoleonesas. En este sentido, anuncian una ampliación de las demandas colectivas ya interpuestas contra Caja España, Caja Duero y Banco CEISS, que agrupan los casos de más de 2.200 afectados.

Sin duda, el mayor lastre de este proceso es la falta de información que se desprende de los comunicados del FROB, señalan en Adicae, y añaden la “falta de respuestas” que obtuvieron en la reunión con el Fondo este miércoles. “Lo han vendido de cara al público como un arbitraje cuando no lo es”.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli