Ningún país de la Unión Europea invierte menos que España en obra civil, en términos relativos. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017 aprobados por el Gobierno el pasado viernes y presentados este martes afloran un descenso en la inversión en infraestructuras, en relación al año anterior, que se aproxima al 12%, coincidiendo con los cálculos de Seopan, la patronal de grandes grupos de construcción y concesiones. En realidad, detrás de las cuentas que se hacen las empresas hay augurios nada halagüeños sobre el futuro del sector.
Las cifras recogidas en los PGE están en línea con las previsiones de la Comisión Europea, que sitúa a España como el país con menor una menor ratio entre inversión por kilómetro cuadrado y habitantes). Una situación que se arrastra desde hace mucho tiempo, como prueba el hecho de que tan solo Portugal presenta una peor evolución inversora en la Unión Europea desde 1995.
Si se compara el periodo 1995-2016 con las últimas previsiones de la Comisión Europea para este año y el que viene, España registra una caída del 32%. Por debajo, tan solo Portugal con un 40%. Entre todos los países miembros, tan solo siete registran un porcentaje negativo. Mientras, la media de la Unión Europea refleja un incremento del 7% en el ritmo inversor.
Con todo, una de las referencias que ilustra más claramente el estado de la cuestión en cuanto a inversión pública se refiere es la de la comparación de España con el resto de grandes economías de la Unión Europea. Las previsiones del Gobierno comunitario apuntan a que el dato de España para 2017 y 2018, en torno a los 50.000 millones de euros, se encuentra un 60% por debajo de la media de Italia, Francia, Reino Unido y Alemania, situada alrededor de los 120.000 millones de euros.
De la Serna avisa al sector
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, reiteró que 2017 no será sencillo para un departamento inversor como el que dirige. Ya lo adelantó en una de sus primeras comparecencias públicas, pocas semanas después de su nombramiento, y lo ratificó este martes: mientras el déficit público no baje del 3% del PIB, el margen de maniobra de Fomento será bastante estrecho.
Un mensaje que este martes pudo escuchar un selecto público en el Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, donde compareció De la Serna casi al mismo tiempo que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentaba en sociedad los Presupuestos. Formando parte del público estaban, entre otros, el presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, y el máximo accionista y ex presidente de OHL, Juan Miguel Villar Mir.
El presidente de Seopan, Julián Núñez, también pudo comprobar de primera mano cómo los cálculos de la patronal que comanda eran tan poco optimistas como muy acertados. Muy pendientes de las palabras del ministro también estuvieron las patronales de la ingeniería. Juan Ignacio Lema, presidente de Tecniberia, y Fernando Argüello, director general de Fidex, acogieron de buen grado la promesa de De la Serna de terminar con las bajas temerarias a la hora de adjudicar los contratos.