El expresidente de Bankia Rodrigo Rato apelará ante la justicia a la "fiscalización" de los supervisores, el Banco de España y la CNMV, en Bankia, entidad "monitorizada" que cumplió "en todo momento con cuantos requerimientos, recomendaciones y directrices le fueron dirigidos" desde estas instituciones.
Así consta en su escrito de defensa, en el que reitera que tanto la integración de las siete cajas, como la formulación de las cuentas y la posterior salida a bolsa y el desarrollo de Bankia y de su matriz, BFA, fueron "objeto de análisis y supervisión por las autoridades competentes en cada materia", a las que "correspondía velar por la correcta aplicación de las normas vigentes".
Remite de este modo a la actuación del Banco de España y de la CNMV, cuyos altos funcionarios fueron apartados de la causa por la Audiencia Nacional tras considerar que su actuación "nunca podría encajar en términos penales de cooperación o complicidad" al ser la elaboración de las cuentas una obligación "exclusiva y excluyente" de los administradores.
En el documento, al que ha tenido acceso Efe, Rato explica que si éstos no "han sido sujeto de reprobación, es señal inequívoca de que su actuación fue correcta y, necesariamente, la de los administradores de las entidades, al observar los mandatos y recomendaciones de aquellas instituciones".
Al respecto asegura que los gestores del grupo "no tenían prácticamente ninguna flexibilidad para contabilizar los deterioros en una forma distinta a la que lo hicieron" en el momento de la creación de Bankia, "minuciosamente supervisada por el Banco de España".