El Ministerio de Hacienda prevé que la recaudación suba un 8,1% en 2022, hasta alcanzar la cifra récord de 232.000 millones de euros en ingresos tributarios el próximo año, un objetivo ambicioso pero al que puede contribuir la subida de los precios.
La inflación acumula una subida promedio anual del 2,17% en 2021, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), con una tendencia ascendente a lo largo del año. En el mes de septiembre el IPC ha subido un 4% e instituciones como el Banco de España prevén subidas superiores en los próximos meses hasta que la inflación alcance su pico en el mes de noviembre.
Con esta evolución, el supervisor prevé que la inflación cierre el año en un promedio del 2,1% y para el próximo ejercicio vaticina una moderación hasta la media del 1,7%, según recoge en su último informe trimestral de la economía española.
Esta subida de los precios tiene un impacto directo en la recaudación fiscal, tanto la de este año -que ha mejorado considerablemente respecto al año pasado e incluso se sitúa por encima de niveles de 2019- como la del próximo, ya que tiene efecto en todos los impuestos que se aplican sobre bases monetarias.
Aumento de ingresos por IVA, IRPF y Sociedades
Este es el caso del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), que al aplicarse sobre el precio de los productos aumenta considerablemente su recaudación si éstos se elevan.
Los ingresos por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) también son susceptibles de crecer, especialmente si la inflación se traslada a los salarios, un efecto -denominado de 'segunda ronda' por los economistas- que preocupa a los bancos centrales.
Aunque es pronto para asegurar que esta traslación se va a producir es frecuente que ante subidas de precios de este tipo, y dados los incrementos que se han producido en pensiones y sueldos de empleados públicos, los trabajadores y sus representantes (los sindicatos) presionen para conseguir incrementos de salarios que les permitan adecuar su poder adquisitivo a los nuevos precios.
Con la subida de las pensiones y del sueldo de los funcionarios y con el incremento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta el umbral de los 965 euros en catorce pagas, Hacienda ya se ha asegurado para el próximo año un aumento de los ingresos por IRPF, y estos crecerán aún más cuando se trasladen al resto de salarios.
Además, hay que tener en cuenta que el IRPF es progresivo y funciona con bandas, de ahí que algunas subidas de salarios empujan a los trabajadores al siguiente tramo de retención, con lo que lo recaudado aumenta todavía más.
El IRPF y el IVA tirarán de la recaudación
En el caso del Impuesto de Sociedades, la subida de los precios suele repercutir en un incremento de la facturación de las compañías lo que, en términos generales, salvo que aumente al mismo ritmo o superior el coste de sus materias primas o insumos o los costes laborales, repercute en un incremento del margen de beneficio y, por tanto, de la tributación.
La inflación, en definitiva, beneficia el saldo fiscal, de ahí que esté creciendo a tan buen ritmo en 2021 -algo a lo que contribuye también la subida de pensiones y sueldos públicos de este ejercicio y que se hayan mantenido las rentas con esquemas como los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE)-, y de ahí que se espere un incremento del 8,1% para 2022, superior al crecimiento económico previsto.
Las mayores subidas en la recaudación fiscal el año que viene se esperan para el Impuesto de Sociedades (+11,8% según los PGE de 2022), el IVA (+9,5%), los Impuestos Especiales (+8,2%), y el IRPF (+6,7%).
En total, Hacienda prevé ingresar 100.132 millones por IRPF el próximo año, 75.651 millones por IVA , 24.477 millones por Impuesto de Sociedades, 21.843 millones por Impuestos Especiales y 10.249 millones por otros ingresos tributarios.