Renfe obtuvo un beneficio neto de 12,42 millones de euros en mayo, frente a las pérdidas de 27 millones de euros del mismo mes del año pasado, lo que supone la primera vez que obtiene un resultado positivo desde noviembre de 2019.
Según ha explicado su presidente, Isaías Táboas, durante una reunión del consejo de administración de la operadora, este beneficio se explica principalmente por el incremento de la facturación procedente de la venta de billetes, que se duplicó respecto a hace un año. Así, la demanda de su negocio de Viajeros en los trenes de servicios comerciales, que incluye AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity, se impulsó un 109%, al pasar de 1,3 millones a 2,7 millones de personas.
También su actividad de Mercancías evolucionó positivamente, con unos ingresos de 19 millones de euros, un 13,5% más. Su filial Renfe Alquiler también obtuvo beneficio en mayo y la rama de Mantenimiento logró un resultado bruto de explotación (Ebitda) positivo. Sumando todas sus actividades, los ingresos totales del grupo ascendieron a 358,6 millones de euros, con un Ebitda de 45,57 millones, casi ocho veces más que los 6 millones obtenidos en esta partida en el mismo mes de 2021.
Una vez se va recuperando la movilidad anterior a la pandemia, el único lastre para sus cuentas sigue siendo el precio de la electricidad, que si bien moderó su crecimiento al 129% frente al 260% de hace un año, este gasto asciende a 45 millones, en contraste con los 20 millones de mayo del año pasado, 25 millones de euros más.