Economía

Las energéticas pelean por trabajadores y materiales para desarrollar 17.000 millones en renovables

Un total de 283 proyectos eólicos y solares tienen autorización para construirse, como mucho, en tres años. Una avalancha que provoca un cuello de botella para las empresas

  • Torres de energía eólica -

El Gobierno autorizó en julio la construcción de un total de 283 proyectos renovables, principalmente, eólicos y solares. Estos proyectos tienen que estar puestos en servicio en tres años si no quieren perder su ‘sacrificadas’ autorizaciones. El problema es que no hay mano de obra ni materiales para una avalancha de proyectos renovables que necesitan una inversión cercana a los 17.000 millones de euros.

Según explican desde el sector, la falta de trabajadores cualificados para construir un proyecto solar o eólico está provocado retrasos de “hasta cuatro o cinco meses”. Si a ello se le suma que existen cuellos de botella en los materiales necesarios para su construcción, puede provocar que un proyecto convencional pase de levantarse en ocho meses a más de un año y medio. 

Unas estimaciones que, dentro de lo que cabe, permitirían que los proyectos llegaran en plazo con las autorizaciones del Gobierno. Pero desde el sector saben que, con el estrés actual del mercado, muchos proyectos renovables se quedarán en la orilla por la falta de recursos. Solo en mano de obra se necesitan cerca de 300.000 puestos de trabajos de nueva creación. 

Una cifra ambiciosa para la evolución del sector. Según un estudio del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) titulado ‘El empleo en el sector de las Energías Renovables en España’, todo el sector de las energías renovables generaba en 2022 un total de 2,5 millones de puestos de trabajo. Una cifra que había aumentado en un 6% desde 2018. Las cifras, que actualmente son similares, apuntan a que sólo esta capacidad va a disparar en un 12% los puestos de trabajo de este sector. 

Los expertos consultados por el SEPE en ese informe explicaban que se trata de una ocupación con “buenas perspectivas de empleo” y “de las más demandadas”, pero para la que existe “gran dificultad de cobertura de los puestos”. “Aunque los salarios son elevados, el trabajo se desarrolla en distintas ubicaciones, allí donde hay necesidad, con constantes cambios y estos son factores poco atrayentes para los jóvenes”, detalla este informe.

Pelea para conseguir material

La otra gran duda es si el mercado está preparado para absorber todos estos proyectos ante la escasez de materiales. La cadena de suministro de proyectos de energías renovables está viviendo limitaciones de capacidad entre los fabricantes de equipos originales, las empresas de ingeniería, adquisiciones y construcción (EPC) y los proveedores de operaciones y mantenimiento (O&M). 

Según los analistas de McKinsey, el mercado ibérico está sufriendo el aumento de precio y los problemas de disponibilidad de materias primas. El mercado mundial es estrecho y no puede absorber tanta demanda. Las energías renovables requieren elementos de tierras raras y níquel clavas para las turbinas eólicas, que por su escasez han sido un 150% más caros en 2023 que en 2019. De manera similar, los precios del acero y el cobre han aumentado entre un 30 y un 50%, respectivamente, durante el mismo período. 

Un atasco desde hace 4 años

El retraso en la tramitación de proyectos en España, especialmente solares, en España se remonta a 2020. La Administración vivió antes de la pandemia una exceso de solicitudes para proyectos de energía renovable. En algunos casos, el atractivo de estos activos atrajeron a inversores que buscaba especular y sin intención de poner en marcha estas plantas renovables.

El Ministerio de Transición Ecológica puso en marcha una ley en julio de ese año para aliviar el atasco. El equipo de Ribera daba una moratoria a los permisos de acceso a la red e insertaba nuevos hitos para eliminar esos proyectos 'especulativos'. La Administración plazos para obtener permisos de construcción en un plazo de cinco años.

A finales de 2023, la fecha límite para la autorización de construcción se amplió seis meses hasta el 25 de junio. Las nuevas extensiones permitieron a los promotores extendieran su plazo de puesta en servicio de mediados de 2025 a 2028. El Gobierno, con la aprobación de su Real Decreto-Ley 23/2020, pretende que estos nuevos hitos y plazos den más flexibilidad.

Pese a la ampliación del plazo, el sector considera "difícil" que toda esta potencia pueda estar en servicio antes de la fecha. El mercado de la construcción de renovables vive desde 2020 sin poder absorber estas avalanchas de proyectos.

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