Repsol ha entrado en el capital de la compañía canadiense Enerkem, líder tecnológico mundial en la producción de combustibles y productos químicos renovables mediante gasificación de residuos no reciclables, con la adquisición de una participación minoritaria tras una inversión de 122 millones de euros, informó la compañía.
En concreto, el grupo dirigido por Josu Jon Imaz ha suscrito 54 millones de euros en el capital social de Enerkem y, además, aportará otros 68 millones de euros mediante la suscripción de bonos convertibles que podrían proporcionar a Repsol un aumento en su participación durante los próximos años, en función de una serie de variables financieras.
El desembarco de Repsol en el capital de Enerkem se ha producido dentro del cierre de una nueva ronda financiación por un total de 255 millones de dólares canadienses (unos 187 millones de euros) por este grupo.
Junto a Repsol también participaron en esta ronda de financiación Monarch Alternative Capital, nuevo accionista igualmente, con 30 millones de dólares canadienses (unos 22 millones de euros), y Avenue Capital Group, que aportó otros 30 millones de dólares canadienses. Finalmente otros 25 millones de dólares canadienses (unos 18,3 millones de euros) fueron aportados por accionistas ya presentes en el capital, informó la canadiense.
Repsol señaló que esta le inversión permite acelerar sus proyectos de descarbonización gracias a la integración de la tecnología de Enerkem en sus instalaciones industriales y futuras plantas.
Así, la compañía presidida por Antonio Brufau se convierte en un accionista estratégico de Enerkem para acelerar la adopción y el despliegue de la tecnología de la canadiense y desarrollar nuevos proyectos industriales tanto en España como en otros lugares.
Objetivos de la inversión
El director Ejecutivo de Transformación Industrial y Economía Circular de Repsol, Juan Abascal, se mostró "muy orgulloso" de entrar en el accionariado de Enerkem y "apoyar así su crecimiento para consolidarse como líder en tecnología de gasificación de residuos para la producción de combustibles y otros productos químicos renovables.
"Enerkem tiene varios proyectos en diferentes fases de desarrollo que ayudarán a Repsol a acelerar sus iniciativas de economía circular y a abrir nuevas vías de producción de combustibles bajos en carbono, combustibles sintéticos y productos químicos renovables", añadió.
Por su parte, el director general de Enerkem, Dominique Boies, consideró que la entrada como accionista de Repsol, que también será miembro de su consejo de administración, contribuirá a acelerar el despliegue de su tecnología en nuevos mercados".
"La inversión de Repsol en el capital de Enerkem refuerza nuestra posición como líder en el sector de los combustibles y productos químicos renovables y en la construcción de una economía circular", subrayó.
ALIADOS YA EN EL PROYECTO ECOPLANTA MOLECULAR EN EL MORELL.
De hecho, Repsol ya se había aliado el año pasado con Enerkem y Agbar para construir la planta de valorización de residuos Ecoplanta Molecular Solutions en El Morell (Tarragona), cuya puesta en marcha está prevista en 2026.
Esta planta, que es uno de los siete proyectos seleccionados para recibir apoyo financiero del Fondo de Innovación de la Comisión Europea para proyectos a gran escala, utilizará la tecnología de gasificación de Enerkem para procesar unas 400.000 toneladas anuales de residuos sólidos no reciclables, con el fin de producir 240.000 toneladas de metanol que pueden utilizarse para fabricar combustibles y productos químicos de baja huella de carbono, recuperando el 70% del carbono presente en los materiales no reciclables.
Además, el proyecto logrará reducir, durante los 10 primeros años de funcionamiento, el equivalente a 3,4 millones de toneladas de CO2 en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), según la metodología de cálculo del Fondo de Innovación de la Comisión Europea.
CONVERTIR SUS COMPLEJOS INDUSTRIALES.
Repsol, que en 2019 se erigió en la primera compañía de su sector en fijarse el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas en 2050, está impulsando una estrategia para convertir sus complejos industriales en centros multienergéticos capaces de transformar los residuos y otras materias primas renovables en productos con baja, nula o incluso negativa huella de carbono.
Para alcanzar este objetivo tiene en marcha múltiples inversiones basadas en la economía circular, eficiencia energética, hidrógeno renovable y tecnologías de captura y uso de CO2 como sus principales pilares estratégicos.
Repsol cuenta con seis grandes complejos industriales en la Península Ibérica donde se fabrican combustibles eficientes y productos diferenciados de alto valor añadido.