El desarrollo del coche eléctrico a gran escala que casi todas las marcas contemplan ya va estar ligado principalmente a las infraestructuras necesarias para la recarga, tanto en puntos privados como, sobre todo, en públicos. También el precio de este tipo de turismos deberá adaptarse a la realidad de lo que el usuario puede pagar, pero esto acabará llegando más temprano que tarde. Porque la tecnología por parte de los fabricantes está ya en la calle, y ya comenzamos a ver modelos capaces de superar los 400 kilómetros con una sola carga, una autonomía a la que difícilmente llegan algunos deportivos de gasolina de altísimas prestaciones.
Pero por encima de cualquier otra cosa, todo en el coche eléctrico gira en torno a sus posibilidades de recarga, y en ello las grandes eléctricas juegan un papel esencial. Y lo harán también empresas petroleras reconvertidas en empresas suministradoras de energía, como lo es ahora Repsol, que no quiere quedarse fuera de la movilidad eléctrica. Así, entre sus pasos al frente acaba de dar uno realmente grande inaugurando en Vizcaya el punto de recarga más potente de Europa, un supercargador capaz de recargar con 400 kW de potencia.
La instalación, situada en la autovía A-8 a su paso por la localidad de Abanto-Zierbena (Vizcaya), dispone de cuatro terminales capaces de entregar, individualmente, hasta esos señalados 400 kW, que permiten recargar la batería de vehículos que soporten su potencia máxima en un tiempo de entre cinco y diez minutos, muy próxima ya al tiempo que se emplea en un repostaje convencional. Un paso más en un desarrollo que contempla inaugurar este mismo año otro punto de estas características en España para ir elaborando un corredor que permita cubrir España de aquí a pocos años.
Hasta ahora, las infraestructuras para turismos eléctricos en Europa alcanzaban los 350 kW de potencia, lo que hace que esta estación se sitúe a la vanguardia en la tecnología de recarga de vehículos eléctricos. Además, estos equipos de recarga garantizan un reparto óptimo de la potencia disponible en la instalación en los cuatro vehículos que pueden estar conectados a la vez. Se trata de la segunda estación de recarga ultra-rápida de la Península Ibérica. La primera entró en funcionamiento el pasado 1 de abril en la carretera N-I a su paso por Lopidana (Álava), también en una estación de servicio de Repsol.
Tecnología 100% española
Al acto de inauguración han asistido el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, el presidente de Ibil, Emiliano López Atxurra, el diputado general de Vizcaya, Unai Rementeria, la alcaldesa de Abanto-Zierbena, Maite Etxebarria, y el director general del Ente Vasco de la Energía, Íñigo Ansola. Para Josu Jon Imaz, “este segundo punto de recarga ultra-rápida permite a Repsol seguir siendo un referente en movilidad en la Península Ibérica, donde ya participamos en la mayor red de recarga eléctrica pública. Esta instalación de Ugaldebieta es un claro ejemplo de la apuesta de Repsol por la innovación y el desarrollo de nuevos productos y servicios adecuados a las necesidades de los clientes”.
Ibil, empresa participada por Repsol y el Ente Vasco de la Energía, ha sido la empresa encargada de desarrollar el proyecto, desde el diseño y la ejecución de la instalación, incluyendo las infraestructuras eléctricas asociadas, hasta la operación del sistema, marcando así un hito tecnológico de relevancia. Además, los inversores y terminales de recarga han sido fabricados por Ingeteam y el centro de transformación completo ha sido suministrado por Ormazabal, lo que significa que estas instalaciones cuentan con tecnología 100% nacional.
Los terminales de recarga de la estación de servicio de Ugaldebieta destacan no solo por su potencia, sino también por facilitar la integración de recursos distribuidos de energía, como la generación renovable y el almacenamiento de energía. Es decir, que en esta estación será posible utilizar placas solares y almacenamiento con diversos fines, como cargar vehículos eléctricos o verter esa energía en el momento adecuado a la red eléctrica que alimenta hogares e industrias.
De esta manera, se podrán reducir o eliminar las emisiones causadas al generar la energía que alimenta a los vehículos eléctricos. Tras la inauguración de este nuevo punto, Repsol cuenta con dos puntos de recarga ultra-rápida y 35 de recarga rápida en sus estaciones de servicio, y participa, a través de Ibil, en una red con más de 1.700 puntos, de los que 230 son de acceso público.