“Solo lo haremos si podemos encontrar el socio adecuado y con la valoración adecuada”, contestaba a los analistas el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, preguntado por el proceso de su filial de renovables. La presentación de los resultados de 2021 de la compañía coincidieron con la llegada de las primeras ofertas por el 25% de la división. Como explican fuentes cercanas a la operación a Vozpópuli, el equipo de Imaz celebra que en estas propuestas no vinculantes hay valoraciones "potentes" de "grandes fondos". La operación pasa ahora a una segunda fase con los compradores pidiendo más poder en la futura sociedad.
“Estamos todavía en una fase preliminar", explican estas mismas fuentes. "Repsol ya cuenta con valoraciones interesantes para dar entrada a este socio potencial”, añaden. Una operación que otras fuentes financieras contactadas catalogan de “compleja” porque "no se trata de la compraventa de un activo, sino de acordar un precio para después crear una sociedad". Los candidatos deben presentar una oferta para comprar la participación, un plan de inversión para ayudar a la compañía en el desarrollo de renovables y aceptar las condiciones que marca la dirección de Josu Jon Imaz de mantenerse en un segundo plano como accionista minoritario.
Un papel secundario que no termina de convencer a los candidatos para formar esta sociedad con Repsol, que quieren un papel más activo en el ‘governance’. Las mismas fuentes explican que Crédit Agricole y Macquarie son los que suenan con más fuerza en este proceso. Aunque no son los únicos. Los conocedores de la operación hablan de un "elevado interés" por entrar en esta filial de Repsol y se sigue especulando con la candidatura de otros ‘sospechosos habituales’ como Ardian, CVC, KKR o el fondo de pensiones como el de Canadá (CPPIB). “Son candidatos con capacidad para hacer frente al ‘capex’ (inversión de capital) que se exige y que ya cuentan con experiencia en el sector de renovables”, recuerdan las mismas fuentes.
Para los compradores juega en contra que Repsol le haya dejado claro a JP Morgan, el banco de inversión que se encarga de la operación, que no tiene prisa en cerrar el proceso y que solo elegirá a un candidato si cumple con todos los requisitos que busca. Los resultados de esta semana de la energética muestran una compañía que se ha recuperado del bache de la pandemia con un aumento de la inversión del 30% (2.994 millones) y un incremento de la generación de caja operativa del 70% (5.453 millones).
La filial es clave para el futuro de Repsol. Josu Jon Imaz anunció a mediados de 2021 un aumento de la inversión en el periodo 2021-2025, hasta los 19.300 millones de euros, con 1.000 millones de euros adicionales con respecto a lo previsto inicialmente, incremento destinado a generación eléctrica renovable y producción de hidrógeno libre de emisiones y a impulsar otras iniciativas bajas en carbono. De esta forma, el 35% de las inversiones realizadas por Repsol entre 2021 y 2025 los destinará a iniciativas de bajas emisiones.
Repsol busca el socio adecuado
La compañía no entra a valorar los comentarios del mercado ante la pregunta de este medio. Tampoco ninguno de los posibles candidatos ni de JP Morgan, ante el acuerdo de confidencialidad que existe en la operación. No obstante, el consejero delegado de Repsol sí entró en detalles con los analistas que siguen el día a día de la compañía.
“Estamos analizando y trabajando en la posibilidad de tener un socio minoritario que se sume a nuestro proyecto de crecimiento renovable”, comentó el pasado jueves Imaz. “No se ha tomado ninguna decisión al respecto, y permítanme subrayar que solo lo haremos si podemos encontrar el socio adecuado listo para compartir la historia de crecimiento de Repsol para crecer juntos y, por supuesto, con la valoración adecuada”, añadía.
No se ha tomado ninguna decisión al respecto, y permítanme subrayar que solo lo haremos si podemos encontrar el socio adecuadoJosu Jon Imaz (CEO de Repsol)
Los objetivos de la compañía prevén un aumento del 60% de la capacidad instalada de generación renovable en 2030, hasta alcanzar 20 GW (frente a los 12,7 GW anunciados en el Plan Estratégico). En 2025, el nuevo objetivo de capacidad instalada se sitúa en 6 GW, que comparan con los 5,2 GW de la hoja de ruta presentada en noviembre de 2020. Su estrategia es crecer de manera orgánica de este negocio con el desarrollo de una cartera de proyectos en operación y desarrollo en países Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)
Repsol considera que este plan no es negociable y que su única duda es si lo hará solo o acompañado. La venta del 25% que dirige JP Morgan no tiene fechas marcadas en el calendario. El proceso se enfrenta ahora al segundo 'round' donde los interesados tendrán más información para poder mejorar sus propuestas.