La Comisión Europea (CE) aprobó hoy el esquema de recapitalización para la banca española, al considerar que se ajusta a la normativa comunitaria, informó en un comunicado.
Este es el último requisito para la puesta en marcha del plan de ayuda de hasta 100.000 millones de euros a las entidades con problemas. El Ejecutivo comunitario ha dado su visto bueno hasta finales de este año al plan para emplear el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) en el reforzamiento del capital para dichas entidades.
La CE considera que el esquema respeta la normativa comunitaria de competencia debido a que su alcance es limitado en el tiempo y persigue un objetivo concreto, a la vez que comprende incentivos de salida del mercado para las entidades que se demuestre que no podrán ser solventes por sí solas.
El esquema ofrecerá ayuda estatal para cubrir las mayores necesidades de capital a corto plazo de los bancos, que serán definidas por las pruebas de resistencia que se están llevando actualmente a cabo, tal y como establece el memorándum de entendimiento firmado por España y sus socios europeos. Además, servirá como "cortafuegos" para los bancos cuyas necesidades urgentes de capital "se materialicen antes de que los test de resistencia estén completados", indicó el Ejecutivo comunitario.
Piedra de toque para cumplir con el Memorando
El vicepresidente de la CE y responsable de competencia, Joaquín Almunia, afirmó que este esquema supone "la primera piedra de toque" para cumplir el recientemente acordado memorándum de entendimiento. Bajo este programa, el sector financiero español "será reconstruido sobre bases más sanas", lo que a su juicio es "una condición previa fundamental para el crecimiento sostenible en España".
El esquema establece las condiciones bajo las cuales el FROB reforzará los recursos de aquellas instituciones que prevean cubrir sus necesidades de capital con recursos privados a medio plazo, pero que necesiten ayuda estatal durante un período intermedio.
Los efectos de esta recapitalización sobre la competencia "serán minimizados con condiciones adecuadas de remuneración, incluyendo cláusulas de incremento anual (step-up annual clauses)", señaló la CE. Las condiciones también incluyen la prohibición del pago de dividendos y cupones a los titulares de instrumentos de capital híbrido.
Los bancos que se beneficien de una inyección de capital deberán presentar un plan de reestructuración detallando cómo planean restaurar su viabilidad a largo plazo sin ayuda estatal continuada.