Víctor Gonzalo de Aldama explica las cuentas en las que implica al exministro de Transportes y exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, y a personalidades a las que investiga la Audiencia Nacional, como la mano derecha de éste último, Koldo García. Uno de los puntos clave en los que se sostienen las pesquisas es en la compra de mascarillas y material fitosanitario -principalmente mascarillas- durante la pandemia, ante los indicios de un posible desvío de fondos públicos. Unas transacciones que apuntan a un pufo de 3 millones de euros que se dirime en París.
Este miércoles, Víctor Gonzalo de Aldama, cuya declaración ante el juez de la Audiencia Nacional ha desatado una airada polémica en esferas políticas al apuntar directamente a Moncloa, ha insistido en una entrevista en COPE en pagos a Koldo García y a José Luis Ábalos, en unas cantidades que irían de los 250.000 a los 400.000 euros, respectivamente.
Entre la documentación intervenida por la Unidad Central Operativa (UCO), de la Guardia Civil, figura una hoja de Excel con una serie de nombres y unas cifras correlativas. Entre ellos, figuran 2 millones a “El Gran” o 500.000 a “Goblins”, que presumiblemente podrían tratarse de Koldo García y José Luis Ábalos.
No obstante, Aldama sostiene que esas cifras “no tienen nada que ver con la realidad y no se llevó a cabo”. A su juicio, “no salen los números” respecto a la operación global, relacionada con la compra de mascarillas en pandemia por parte de diferentes organismos de la administración gobernados por el PSOE y por un importe superior a los 53 millones de euros.
Tribunal de París
“Perdimos dinero por el camino”, apunta ahora Aldama, en la misma línea que lo que declaró ante el juez Ismael Moreno, de la Audiencia Nacional. “A día de hoy todavía tenemos en el tribunal de París una demanda puesta sobre uno de los proveedores por casi 3 millones de euros. Al final los números fueron otros y no se llevó a cabo lo que venía en esa lista”.
Según apuntaba el intermediario ante el juez, un proveedor chino les “engañó” con el suministro de las mascarillas que tenían por destino a la administración pública española, a través de diferentes organismos. Este ciudadano de origen chino se habría declarado “insolvente” -siempre siguiendo el relato de Aldama- y nunca les habría facilitado el material fitosanitario ni el dinero ya abonado. Cabe recordar que en pandemia, en un mercado internacional convulso, muchos de los abonos se efectuaban por adelantado y mediante contratos de emergencia.
Tres millones de euros que aún permanecen en paradero desconocido, a tenor de las revelaciones de Víctor de Aldama, y que procederían de fondos públicos. Una presumible estafa a la trama que investiga la Audiencia Nacional y que habría impedido la llegada de mascarillas ya abonadas durante la pandemia.
Las cuentas de la operación
El intermediario también apunta a pagos en esta misma operación relacionados con el transporte, aduanas y otras gestiones; abonos que reducirían la cantidad final de ingresos netos. No obstante, sostiene que mantuvo ciertas fricciones con Koldo García, después de que éste le pidiese -siempre siguiendo el relato de Aldama- nuevas gratificaciones durante el desarrollo del proyecto. “No soy el banco de España”, advirtió el intermediario.
En su declaración ante el juez, Aldama no sólo confirmó que conocía a Pedro Sánchez; también aseguró que el actual secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, percibió de la trama 15.000 euros “en un sobre”, en una entrega que se había llevado a cabo en un bar frente de la sede del PSOE en Ferraz y que estaría relacionada con una licitación de una constructora.
Además apuntó pagos al entonces ministro de Transportes y secretario general del PSOE, José Luis Ábalos, por valor de 400.000 euros en efectivo, así como otros 200.000 a Koldo García. Ambos niegan cualquier tipo de contraprestación por parte del comisionista.