La retahíla de 'bombas' que soltó Víctor de Aldama en sede judicial este jueves tendrá que pasar el filtro de los investigadores de la trama antes de que se produzcan cambios de calado. La UCO se dispone ahora a estudiar todo el material incautado en febrero a los miembros de esta presunta organización criminal para contrastar la veracidad de los extremos desvelados por el comisionista del caso Koldo. No obstante, también aguardan a que Aldama aporte documentos que prueben que todo lo desvelado sobre el Gobierno de Pedro Sánchez es cierto.
Fuentes de la investigación confirman a Vozpópuli que los agentes llevan desde el mes de febrero ahondando en todos los discos duros, teléfonos, ordenadores y papeles requisados. Entonces el foco estaba puesto en esta presunta trama de corrupción que habría influido para que Soluciones de Gestión se hiciera con contratos de pandemia por 54 millones de euros. Medio año después, la UCO ha desvelado episodios como la llegada de Delcy Rodríguez, el rescate a Air Europa y, más recientemente, una presunta financiación opaca en el seno del PSOE.
Las fuentes consultadas explican a este medio que, a día de hoy, se ha analizado alrededor del 25% de todo lo requisado, de manera que quedan por delante muchas horas para estudiar a fondo los 170 dispositivos que hallaron en los registros en los que se detuvo a catorce personas. La confesión voluntaria de Aldama no cambia la hoja de ruta de los agentes, aunque sí condiciona la metodología, dado que ahora se centrarán en contrastar si lo desvelado tiene soporte real en el sumario. Con todo, se aguarda a cualquier movimiento que este empresario pueda llevar a cabo, toda vez que el pasado jueves, horas antes de conseguir su libertad condicional, se comprometió a colaborar con la Justicia.
Pendientes de Aldama
Aldama desveló, entre otros extremos, que el Gobierno prácticamente en su totalidad estaba al corriente de la visita prohibida de Delcy Rodríguez en enero de 2020 y que, pese a que estaba previsto que se quedara tres días, finalmente no pudo entrar en el país, lo que provocó que el entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, tuviera que acudir ya en la noche a Barajas para reunirse con la vicepresidenta venezolana. Según dijo, ella ya había pedido garantías antes de volar de que podría aterrizar debido a las sanciones que pesaban sobre ella, de manera que este contratiempo provocó que le obligara al ministro a contactar con Pedro Sánchez para darle una solución.
Del mismo modo, reveló todas las reuniones mantenidas entre la entonces ministra de Hacienda, Nadia Calviño, Ábalos y Sánchez para garantizar el rescate de Air Europa, firma de Javier Hidalgo, y dijo que acudió a Venezuela como "enlace" del Ejecutivo para mediar con líderes políticos. En sus 120 minutos de comparecencia aseguró que fue confidente de la Guardia Civil (de ahí sus vínculos con el comandante imputado en la trama Rubén Villalba) y que también medió para conseguir que España se adjudicara un contrato de 15.000 millones de euros con el proyecto sobre la construcción del Tren Maya en México.
El comisionista, guiado en todo momento por su defensa, 'disparó' contra el PSOE al asegurar que hubo reparto de mordidas para algunas de sus caras más visibles, como el actual ministro de Política Territorial, Víctor Ángel Torres, a quien Koldo le quería reservar una partida de 50.000 euros por el contrato de mascarillas, o el jefe de gabinete de María Jesús Montero. De Carlos Moreno dijo que le entregaron 25.000 euros para conseguir el aplazamiento de un pago que tenían pendiente. Con todo, lo que más llamó la atención fue la acusación contra Santos Cerdán, secretario de organización del partido, de quien dijo que percibió 15.000 euros en un sobre cerrado enfrente de Ferraz.
Dos delitos de cohecho
Las voces consultadas precisan que, más allá del interés mediático que puedan tener estas confesiones, se va a profundizar en todo aquello que tenga relevancia desde un punto de vista estrictamente penal. Así, por ejemplo, en relación con los presuntos pagos a Carlos Moreno y Santos Cerdán se estudiará la posible comisión de dos delitos de cohecho. Aldama justificó el pago al 'número dos' del PSOE en una presunta compensación tras haber intentado sacar adelante una licitación en el País Vasco, cupo que estaría reservado para el dirigente socialista. Ahora bien, otros aspectos, como lo relativo a la fotografía que se hizo con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no sería constitutiva de comisión de delito, al menos por el momento.
A falta de que Aldama mueva ficha, lo cierto es que algunas de sus aportaciones coinciden con lo desvelado por la UCO hasta el momento. Tal es el caso de todo lo relativo a la agenda de Delcy Rodríguez, la compra del chalet de Cádiz para que hiciera uso del mismo Ábalos, los pagos que la trama efectuó para costear la casa de la entonces pareja del exministro, o sus vínculos con altos mandos de la Jefatura de Información del Instituto Armado. En dichos mensajes, Aldama se refería al exministro como 'jefe" y a Pedro Sánchez como "jefe 1".
A pesar de ello, la UCO quiere seguir estudiando todas las pruebas materiales y todavía les queda mucho que abordar, dado el volumen de todo lo incautado. Solo a Aldama le requisaron seis relojes de la marca Rolex, piedras preciosas (entre ellas dos esmeraldas), una flota de coches de lujo y 19.220 euros en metálico que ocultaba divididos en billetes de 100 euros y de otras cantidades atesorando además hasta 301 billetes de 50 euros. Además, se llevaron de 20 bolsas de documentación.
En el registro practicado en el domicilio de Koldo García en la localidad alicantina de Polop de la Marina, se llevaron más de una veintena de teléfonos móviles, doce discos duros dos pendrives, nueve armas y cerca de una decena de bolsas de documental manuscrita. Junto con ellos, también se detuvo a una docena de personas que atesoraban igualmente abundante información en casa, relojes de oro, y hasta armas eléctricas. En el caso de Israel Pilar Ortiz (considerado 'enlace' de la trama) se llevaron 14 pendrives y tres libretas con anotaciones manuscritas.