Los retrasos en los pagos de las prestaciones a los trabajadores afectados por los ERTE, la mayoría de ellos presentados la última semana de marzo- con efectos desde el día 13-, han dejado a miles de empleados en una situación muy complicada, con ingresos cero desde el mes pasado, cuando cobraron menos de la mitad de su nómina. En el mejor de los casos, cobrarán la primera prestación los primeros días de mayo.
En este sentido, y debido al aluvión de solicitudes, la lentitud a la hora de tramitar los ERTE desde las autoridades laborales de las comunidades autónomas (requiere desde una semana hasta diez días) hasta que el expediente llega al SEPE ha hecho que un alto número de empleados no hayan percibido ninguna retribución en abril.
Para adelantar este pago algunos días, Trabajo cerró un acuerdo con las entidades bancarias para que los trabajadores pudieran cobrar las prestaciones a principios de mayo, antes del día 10, la fecha en la que se suele cobrar la prestación por desempleo, pero, ¿qué pasa hasta entonces?
"Lo normal entre nosotros es trabajar entre 15 y 20 horas semanales, y complementar el salario con horas extra, algo que en marzo ya no pudimos hacer. Hasta que cobremos la prestación, estamos viviendo con la mitad, en una situación límite", cuenta a Vozpópuli un trabajador de Starbucks afectado por el ERTE de la compañía. "¿Cómo vamos a aguantar hasta mayo con 200 o 300 euros?", se pregunta.
Por eso, apunta directamente a la empresa para la que trabaja. "Son multinacionales que ganan millones de euros. Qué menos que garanticen nuestro salario hasta que tengamos un mínimo de ingresos. No pueden dejarnos en la estacada", insiste.
Anticipar los pagos
La petición de este trabajador va en línea con la que en los últimos días están haciendo los sindicatos presentes en las grandes compañías, que están optando por negociar con las empresas la posibilidad de anticipar el primer mes de las prestaciones públicas. Es el caso de H&M, que ha anunciado un ERTE para más de 6.000 empleados, o el gigante de restauración Alsea (Domino's Pizza, Starbucks, Vips), que ha presentado un expediente para 22.000 empleados.
Así las cosas, fuentes sindicales cuentan a Vozpópuli que están pidiendo a las empresas que adelanten los pagos y luego "regularicen"; es decir, que cuando el SEPE ingrese a los trabajadores su parte, la empresa reste la cantidad de la siguiente nómina o la siguiente paga extra.
Compañías como Tendam (Springfield, Cortefiel) ya dieron el paso y ofrecieron a sus trabajadores en marzo pedir este adelanto y, según ha podido saber este periódico, H&M o Primark ya lo están concediendo de forma individual a quien lo solicita como un anticipo, aunque no lo han comunicado en abierto. Por eso, la presión de los sindicatos se está centrando sobre todo en las empresas de comida rápida. "Son las que menos están cediendo, y sus trabajadores tienen unos contratos muy precarios", explican las mismas fuentes.