La puerta giratoria entre lo público y lo privado genera contradictorias (y supersónicas) mutaciones de piel. La historia se calca en el camino contrario. Palabras y acciones pierden conexión en pocos meses o años. Nueve ejercicios en el caso de Rodrigo Rato. De 2004 a 2013, la percepción del ex presidente de Bankia ha variado radicalmente sobre los paraísos fiscales. En apenas seis años, el compromiso absoluto del Rato director gerente del FMI en la erradicación de estos territorios offshore ha quedado sepultado por los beneficios que pueden generar las conexiones con estas geografías opacas en su empresa Lilac Trading Limited, creada en noviembre de 2013, como informaba Vozpópuli el pasado jueves.
La hemeroteca del Fondo Monetario Internacional (FMI) entre 2004 a 2007, el período de gestión del político del PP, está repleta de informes y estudios sobre el compromiso de esta institución en aumentar su lucha para erradicar las prácticas de evasión fiscal que se desarrollan en estos territorios. Uno de los grandes objetivos de Rato consistió en establecer una dinámica para que los famosos 'hombres de negro' del FMI realizasen misiones periódicas de estudio y control en estas geografías amparadas por vacíos legales, contables y bancarios.
Así, en 2004, el directorio ejecutivo del FMI aprobó que la asistencia técnica en los análisis del sector financiero mundial abarcasen las 40 recomendaciones del Grupo de Acción Financiera (GAFI), un organismo que tiene por objetivo guiar a las autoridades de los países en la implementación de programas eficaces contra el lavado de dinero o la financiación del terrorismo.
De acuerdo al FMI, estas geografías opacas representaron en 2004 por lo menos un 50% de los flujos financieros globales y representan más de una tercera parte de los portafolios de inversiones mundiales. "La corrupción tiene en los paraísos fiscales los cómplices imprescindibles para retrasar el desarrollo social", reconoce la institución en un informe sobre la economía Argentina.
El compromiso del director gerente Rato era incuestionable. De hecho, en 2005, los fondos asignados al departamento de supervisión suponían el 30%, la partida más elevada, del presupuesto global del FMI. Dentro de este área se engloba el programa de evaluación del sistema financiero y la lucha contra los centros financieros offshore.
Durante la época de Rato en el FMI, los famosos 'hombres de negro' comenzaron a realizar misiones de control en estas geografías opacas cada cinco años
Estas medidas comenzaron a implementarse apenas dos años después. En junio de 2006, como recoge el informe anual del FMI de 2007, los 'hombres de negro' de la institución presidida por Rato comenzaron a prestar asistencia técnica a los órganos regionales tipo GAFI. Además, el organismo acordó realizar una "evaluación exhaustiva" de los centros financieros offshore cada cinco años.
Ese mismo año, el FMI inició un programa para recabar la colaboración de estos paraísos fiscales en el intercambio de información. Un total de siete geografías decidieron adherirse a esta iniciativa (Aruba, Granada, Líbano, Malasia, las Islas Marshall, Nauru y las Islas Turks y Caicos) y otras 16 mostraron su intención. Las Islas Vírgenes Británicas, unos de los territorios opacos con los que tiene conexión la empresa de Rato, aparecía integrada en el cuadro de los países que jugaban al despiste: estaba a favor de colaborar pero, por contra, no había enviado los datos que solicitaba el FMI. Gibraltar, la otra ramificiación de Lilac Trading Limited, sí mostró un mayor compromiso de transparencia con el organismo internacional.
Desde la salida de Rato del FMI, tanto Gibraltar como las Islas Vírgenes Británicas han dejado de pertenecer a la 'lista gris' de la OCDE, tan sólo pertenecen dos geografías (Naurú y Niué), si bien mantienen la consideración de paraíso fiscal para España, según consta en la lista de estos territorios offshore que maneja la Agencia Tributaria.