La farmacéutica Rovi se desplomaba casi un 21% al inicio de la sesión bursátil de este lunes, afectada de nuevo por la posible contaminación de vacunas de Moderna en Japón, donde se investiga el fallecimiento de dos personas inoculadas con el lote retirado, según ha recogido EFE.
A las 10.45 horas, las acciones de la compañía española caían casi un 22%, las más bajistas de todo el mercado, hasta los 46,3 euros por título. Sin embargo, por la tarde la caída se reducía al 14,3%, hasta los 50 euros por acción. Así, las ganancias del año se reducen al 25%.
El pasado jueves ya se desplomó otro 13% tras la decisión de Japón de bloquear de forma preventiva un lote de 1,63 millones de vacunas de Moderna contra el coronavirus fabricadas en España tras encontrarse "sustancias anómalas" en algunos de los viales.
En un comunicado remitido esta madrugada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rovi ha informado de que prosigue la investigación para determinar lo ocurrido en el "proceso de llenado y acabado" del lote de vacunas en el que se ha notificado la detección de partículas en determinados viales distribuidos en el país asiático.
Investigación de Japón
Las autoridades niponas señalaron este lunes que siguen investigando el origen de las impurezas halladas en varios viales de las vacunas de Moderna fabricadas en España, algunas de las cuales proceden aparentemente en los tapones de los frascos.
Japón decidió bloquear el pasado jueves 1,63 millones de dosis de vacunas de Moderna manufacturadas en una planta española como medida de precaución, después de que se hallaran "sustancias extrañas" en 39 viales, según informó el Ministerio de Sanidad.
Los 1,63 millones de dosis cuyo uso se suspendió habían sido distribuidas para su aplicación en cinco prefecturas niponas (Ibaraki, Saitama, Tokio, Gifu y Aichi), correspondían a tres lotes de las vacunas y de ellas en torno a medio millón habían sido ya inoculadas. Posteriormente, las autoridades locales de otras dos prefecturas, Okinawa y Gunma, decidieron paralizar temporalmente la inoculación con vacunas de Moderna después de que se encontraran impurezas en viales procedentes de lotes distintos a los bloqueados el pasado jueves.
El Ministerio de Sanidad "está haciendo esfuerzos para recopilar información sobre los detalles de estos casos y sobre las anomalías detectadas, y estudiará las posibles causas en un comité de expertos", dijo hoy en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo, Katsunobu Kato.
El Gobierno también anunció el sábado que está investigando la muerte de dos personas que fueron vacunadas con uno de los tres lotes de Moderna antes de ser retirados, para tratar de esclarecer si están conectados con la inoculación. Por el momento "se desconoce si hay relación" entre los fallecimientos y la vacunación, según recordó hoy Kato, quien añadió que las muertes fueron anunciadas "para aportar transparencia" al proceso de monitorización de las vacunas.
Tanto Moderna como su distribuidora en Japón, Takeda, y la farmacéutica española Rovi, que produce la vacuna de la firma estadounidense para el mercado europeo y el nipón, están investigando por su parte el origen del problema y los riesgos que podría representar para la salud.
La farmacéutica estadounidense espera para comienzos de esta semana tener los resultados de un laboratorio independiente al que remitió las muestras.