Cambio de prioridades en la política de patrocinio de Banco Santander. La entidad presidida por Ana Patricia Botín dejará de patrocinar La Liga española de fútbol en verano de 2023 para centrarse en el equipo Ferrari de Fórmula 1, donde pilota el español Carlos Sainz.
Según ha podido saber Vozpópuli de fuentes financieras, el banco cántabro venía abonando unos 20 millones de euros por temporada a La Liga que podría usar ahora para fortalecer su vínculo con el Cavallino Rampante y la Formula 1 -dirigida desde 2021 por el exdirector de la propia escudería Ferrari, Stefano Domenicali-. El banco no ha querido hacer declaraciones al respecto.
El Santander ya tiene un contrato al menos hasta 2024 inclusive con los italianos a razón de unos 20 millones anuales, tal y como adelantó este medio, por los 40 millones que llegó a pagar a la escudería de Maranello en la primera década del siglo cuando coincidió con Fernando Alonso.
El banco, en suma, culminaría un vínculo de siete años como patrocinador de La Liga para avanzar en su relación con la competición madre del automovilismo, ahora al alza en términos de audiencia a nivel internacional en general y en España en particular desde 2021 tras el regreso de Alonso y el pase de Sainz a Ferrari.
Por citar un ejemplo, el último Gran Premio de Austria registró casi el triple de espectadores en España que el mismo certamen de 2019, lo que contrasta con cierto freno en el seguimiento televisivo del torneo de fútbol nacional en los últimos años. De hecho, la audiencia de un Gran Premio en 2021 llegó ya ocasionalmente a equiparase con la de un partido del equipo de fútbol más popular, el Real Madrid -que tiene pignorados sus derechos televisivos con el propio Santander por 125 millones-.
El nuevo socio de la patronal del deporte rey no sería un banco (como lo fueron BBVA y Santander las últimas catorce temporadas) sino una multinacional extranjera
En cualquier caso, no sería hasta la temporada 2022/2023 cuando el Santander -que podría haber seguido un año más- dejaría de patrocinar a La Liga, que ya tendría más que avanzado su sustituto.
Según ha podido saber este diario, el nuevo socio de la patronal del deporte rey no sería un banco (como lo fueron BBVA y Santander las últimas catorce temporadas) sino una multinacional extranjera que permitiría a La Liga mantener, cuando no incrementar, su partida de ingresos por patrocinios.
El Santander se centra en la Fórmula 1
Mientras tanto, el Santander ha decidido volcarse en la Fórmula 1 y en Ferrari. A largo plazo, el banco apunta a ofrecer a los italianos soluciones "para apoyar sus planes de ser neutro en emisiones de carbono en 2030". La propia Fórmula 1, cuyos derechos televisivos pertenecen a Liberty Media, se ha trazado el objetivo de ser una competición con cero emisiones netas para 2030. Ya en 2026 se presentaría el nuevo motor de Fórmula 1, que sería neutro en emisiones de carbono con combustible sostenible avanzado.
En la nueva ecuación Ferrari-Santander tiene un papel fundamental, como Fernando Alonso en su día, la figura de Carlos Sainz Jr. A sus 27 años, el madrileño se convirtió hace dos semanas en el segundo piloto español de la historia en ganar un Gran Premio de Fórmula 1, en Silverstone, solo por detrás del propio Alonso (40). Más allá de su infortunio en la última carrera en Austria, donde un problema con el coche le privó de una casi segura segunda posición, la realidad es que Ferrari parece confiar en serio en el español.
Semanas atrás, la propia escudería hacía oficial su renovación hasta la temporada 2024, año en el que también vence el contrato del otro piloto de la escudería y a priori el número uno del equipo, el monegasco Charles Leclerc.
Según ha trascendido en distintos medios, el sueldo de Sainz habría subido de seis a diez millones de euros, y se acercaría ahora al de su compañero de escudería. En la pista, la competitividad entre los pilotos está siendo suficiente intensa para que la dirección de Mattia Binotto siga permitiendo, con el Mundial ya en su ecuador y contra algunos pronósticos, que ambos sigan luchando entre sí sobre la pista por el título de pilotos.