Las previsiones económicas de México y Brasil, mercados en los que son líderes BBVA y Santander, empeoran al mismo ritmo que se agrava la situación generada por el coronavirus en los dos países.
Ana Botín y Carlos Torres, testigos muy directos de la gestión de la crisis sanitaria y económica en España, asisten perplejos a las medidas que se están tomando en los mayores mercados de las entidades que presiden.
Dos Gobiernos tan diferentes ideológicamente como el del populista izquierdista Andrés Manuel López Obrador en México, y el del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil, han coincidido en la toma de una postura cercana al negacionismo de la pandemia, lo que ha ido retrasando la adopción de medidas contundentes tanto a nivel sanitario como económico.
México es el país en el que más personas emplea BBVA, 37.805 (30.283 en España)
Aunque la deriva de la gestión política de la crisis provocada por la Covid-19 en otros grandes mercados de Santander y BBVA, como son los de España, Reino Unido y Estados Unidos, también sea preocupante, la situación en Brasil y México ha hecho saltar las alarmas.
Previsiones económicas y sanitarias
"En mercados como el español, el estadounidense o el británico, BBVA o Santander tienen todo tipo de alternativas y apoyos muy fuertes a la economía de sus Gobiernos o de la Unión Europea", comenta un ejecutivo de un conocido banco de inversión consultado por este diario. "Pero en México o en Brasil no es lo mismo".
La misma fuente apunta otro factor que impactará sobre la economía mexicana, el de la caída de remesas enviadas por los emigrantes. Banco Mundial informó el 22 de abril que es previsible una caída de las remesas mundiales del 20% este año, "el más intenso de la historia reciente".
Tanto en Brasil como en México se espera que el pico del impacto del coronavirus sobre el sistema sanitario se alcance a partir de julio
Los problemas que tendrán que afrontar Santander y BBVA en Brasil y México serán distintos de los que se generen en España o Reino Unido. "En España la población está bancarizada, no así en Latinoamérica; los bancos españoles no se van a encontrar en Brasil o México con el problema de que muchos no paguen sus hipotecas", indica otro ejecutivo de banca de inversión.
Tanto en Brasil como en México se espera que el pico del impacto del coronavirus sobre el sistema sanitario de ambos países se alcance entre julio y septiembre, pero ya se están registrando cifras alarmantes. A pesar de ello, los dos países han iniciado una política de desescalada.
Brasil se ha convertido esta semana en el segundo país con más muertos a nivel mundial por la crisis del coronavirus, por detrás de Estados Unidos. El 12 de junio los 909 muertos registrados elevaron la cifra de fallecimientos por coronavirus a 41.828, y el número de contagios se espera que alcance el millón en los próximos días, aunque se da por hecho que las cifras reales posiblemente sean muy superiores.
López Obrador "no tiene ni la más remota idea del diluvio que viene", dijo Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda, a The New York Times
El cómputo total de fallecidos por coronavirus en México es cercano a los 16.500 y el número de contagios supera los 130.000. El presidente López Obrador ha lanzado mensajes en los últimos días relativos a un descenso de los contagios y a la necesidad de volver cuanto antes a la normalidad tomando las medidas de seguridad necesarias.
Pero, como recordaba esta semana The New York Times, López Obrador de momento ha mantenido los grandes proyectos de inversión en infraestructuras, oponiéndose a implantar grandes paquetes de ayuda financiera a empresas, como se ha hecho en otros países.
"El Gobierno debería ayudar al sector privado lo más que pueda, de otra forma el producto interno bruto de México podría caer hasta en un 10%, lo cual sería una catástrofe", declaró al diario estadounidense Carlos Urzúa, exsecretario de Hacienda y Crédito Público. "Pero López Obrador no tiene ni la más remota idea del diluvio que viene", añadió.
Analistas y organismos internacionales pronostican una caída del PIB de Brasil de más del 6,5% este año
En el último informe financiero anual de BBVA, el banco estimaba para 2020 un crecimiento del PIB de México, en el peor de los escenarios, del 0,93%. El Fondo Monetario Internacional (FMI) adelantaba este martes que la economía mexicana retrocederá un 6,6% este año.
El Banco Central de Brasil ha ido revisando a la baja su previsión de crecimiento económico del país para 2020 constantemente. Los últimos pronósticos de organismos internacionales y analistas apuntan a una reducción del PIB brasileño superior al 6%.
A principios de este mes, el Financial Times publicó que los inversores extranjeros habían sacado de los parqués brasileños 11.800 millones de dólares entre febrero y mayo, y 18.700 millones de dólares del mercado de bonos entre febrero y abril, cifras récord.
Banco de España estima que la caída del petróleo y el ajuste de la actividad en EE UU impactará en las economías de México y Brasil
Mónica de Bolle, investigadora senior del Instituto Peterson de Economía Internacional de Washington, declaraba al diario británico que estos movimientos "reflejan el miedo de los inversores en relación a la evolución de la pandemia pero, sobre todo, los inversores temen a Bolsonaro como responsable económico, político, institucional y sanitario del país".
Banco de España advirtió en su informe de Estabilidad Financiera de Primavera que en los mercados emergentes con presencia bancaria española significativa persisten riesgos considerables, asociados principalmente a la difusión de la pandemia, aunque también a factores internos.
En el caso de Brasil, al igual que en México, el supervisor señala que las previsiones de crecimiento se han revisado a la baja de manera importante, y podrían registrarse caídas muy pronunciadas del producto interior bruto, por las medidas de contención, el endurecimiento de las condiciones de financiación, la caída del precio del petróleo y el ajuste de la actividad en Estados Unidos.
México, líderes
En 2019, México aportó más de la mitad del beneficio de BBVA, 2.699 millones de euros de un total de 3.512 millones.
México es el país en el que más personas emplea BBVA, 37.805, y Brasil el país con la mayor plantilla de Santander, 46.248 empleados
El segundo mayor banco español es la mayor institución financiera del país, en el que posee activos valorados en 109.079 millones de euros (en España, por 365.374 millones, al cierre del ejercicio pasado); 1.860 oficinas bancarias (2.642 en España). México es el país en el que más personas emplea BBVA, 37.805 (30.283 en España).
Santander también ha elevado su apuesta por México en los últimos tiempos. El primer banco español, que emplea en el país a cerca de 20.000 personas, y en el que cuenta con más de 18 millones de clientes, lanzó el pasado mes de agosto una OPA sobre su filial en México en una operación valorada en 2.600 millones de euros.
Brasil, el gran mercado de Santander
El 29% del beneficio total que obtuvo Santander durante el primer trimestre de este año se registró en Brasil, 694 millones de euros, el doble de lo que obtuvo en España (352 millones).
Santander emplea en Brasil a más personas que en ningún otro mercado, 46.248 (29.078 en España, a finales de 2019) y cuenta con más de 46 millones de clientes (13,7 millones en España).
Fuentes financieras consideran que Santander tendrá que elevar las provisiones por un previsible aumento de la morosidad
El grupo ha puesto en marcha diferentes medidas dentro del país para ayudar a sus clientes e intentar paliar la crisis. Destaca la extensión de 60 días en los vencimientos de préstamos, nuevas líneas de créditos a pymes con tres meses de moratoria, la extensión del 10% en el límite de las tarjetas de crédito, o los descuentos para todas las compras realizadas por internet en farmacias.
El consejero delegado de la entidad, José Antonio Álvarez, durante la rueda de prensa de resultados, dejó la puerta abierta a aumentar estas provisiones si la situación empeoraba.
Según fuentes financieras consultadas, el banco se verá obligado a hacerlo, sobre todo por el evidente aumento de la morosidad que se producirá en todo el mundo y porque en el momento en el que se presentaron estas cuentas, la pandemia no había llegado a Lationamérica.