Banco Santander contrata de forma recurrente a agencias de detectives especializadas en la investigación y descubrimiento de fraudes relacionados con las bajas por enfermedad de sus empleados. Así lo han confirmado a Vozpópuli fuentes de la propia entidad, que dejan claro que esta práctica "no es ilegal, ya que son medidas encaminadas a evitar gastos indebidos en la entidad y la propia Seguridad Social".
"Efectivamente esto se hace, cuando hay indicios o se detecta que puede haber una actuación fraudulenta relacionada con un empleado que se ha acogido a una baja laboral", señalan fuentes del Santander. Un caso reciente fue el de un trabajador "que llevaba muchos meses de baja", pero del que se descubrió que formaba parte del jurado de unos premios. "Llevaba una vida estupenda, impropia de una baja por enfermedad" como la que presuntamente sufría.
Desde la entidad presidida por Ana Patricia Botín optan por no precisar cifras relacionadas con estos despachos especializados, e insisten en que solo se contratan sus servicios cuando hay un indicio o algún elemento sospechoso que pueda indicar un posible fraude.
Fuentes de los trabajadores del Santander consultadas por este diario, no obstante, matizan estas reservas esgrimidas por la entidad. Y es que varios empleados del Banco Santander habrían denunciado ante sus representantes sindicales haberse sentido espíados y perseguidos por dichos detectives especializados.
Una actividad en auge
Pese a que ni la banca ni las grandes empresas en su conjunto dan a conocer datos relativos a este fenómeno, el de las empresas especializadas en la investigación de bajas fingidas es un negocio que durante la crisis económica ha ido al alza en España. Agencias de detectives privados como Omnia Veritas reconocen sin ambages que "buena parte de la facturación" de cualquier despacho de este tipo en España, toda vez que estos fraudes provocan un perjuicio a la cuenta de resultados de cualquier entidad y un deterioro en la moral cumplidora de aquellos trabajadores que sí que cumplen.
Estas agencias basan su éxito en la acumulación de pruebas suficientes que permitan a su cliente demostrar ante las autoridades (judiciales o laborales) que efectivamente el fraude laboral es un hecho. Así, por ejemplo, tal y como cuenta Marcos Cayuela, director de la Agencia Géminis, en una ocasión grabó en vídeo a un trabajador de la construcción (de baja por lumbalgia) que "se pasó la mañana poniendo el tejado de su chalet".