No alcanza el 99% de toxicidad de BFA, la matriz de Bankia (291,6 millones en préstamos al ladrillo dañados frente a un saldo de 292,7 millones). Pero el volumen de crédito promotor problemático del Santander también llegó a niveles récord a 31 de diciembre de 2013. El saldo dañado de los préstamos concedidos para la construcción y promoción inmobiliaria en España se desbocó hasta el 86%, frente al 61% de 2012, de una cartera de 12.105 millones. De ellos, 7.473 millones se encuentran en situación dudosa (morosa) y 2.972 millones en subestándar, a un paso del impago o con alguna situación puntual de impago. En total, el Santander mantiene 10.445 millones en préstamos promotores en una situación de alto riesgo, según las cuentas anuales enviadas a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Y eso sin contar los 800 millones dados de baja como fallidos (975 millones en 2012) a lo largo del pasado ejercicio.
Buena parte de la cartera de crédito promotor del Santander en España se encuentra refinanciada, otra de las condiciones impuestas por el Banco de España para considerar un préstamo como moroso. Así, del saldo total de 12.105 millones, algo más de 8.700 millones son fruto de reclasificaciones de operaciones a promotores y constructoras. De ellos, 8.200 millones han sufrido ya algún tipo de impago. A lo largo de 2013, como consecuencia del ejercicio de reclasificación de los préstamos refinanciados al que obligó el supervisor, la entidad con sede en Boadilla traspasó 1.710 millones en situación normal a subestándar (602 millones) y dudosa (1.108 millones).
El informe de la entidad sólo reconoce un 61,7% de tasa de mora promotora, correspondientes al volumen de préstamos dudosos (7.473 millones) al cierre del pasado ejercicio. Este volumen de morosidad supone un crecimiento de 14 puntos frente a 2012 (si se toman sólo los préstamos dudosos), cuando el ratio se ancló en el 47,7%, y de algo más de 33 puntos frente al mismo ratio en 2011 (28,6%). El incremento se explica, según el Santander, en el mayor peso de los saldos dudosos dentro de la cartera problemática, además de la fuerte reducción de la inversión en este segmento (de 15.867 millones -2012- a 12.105 millones -2013). Por contra, las coberturas no han crecido al calor de la morosidad, sino todo lo contrario. Frente al 47% de 2012 se han reducido al 41,1% a cierre del pasado ejercicio. En total, 4.981 millones.
A cierre de 2013, la exposición bruta con finalidad inmobiliaria en España alcanzó los 20.936 millones, de los que 8.831 millones corresponden a inmuebles adjudicados, además de los 12.105 millones en créditos ya citados anteriormente. A lo largo del pasado ejercicio, el Santander logró desprenderse de 848 millones de adjudicados, además de desconsolidar 2.114 millones por ventas de carteras, subrogaciones o recuperaciones.
El Santander reclasificó a situación problemática algo más de 13.100 millones en España a lo largo del pasado ejercicio, de los que más de 7.500 millones corresponden a la financiación concedida a pymes y autónomos
Pese al abultado ratio del crédito promotor, fruto del lento desagüe de los fastos de la burbuja inmobiliaria, la tasa de mora que acarrea un mayor crecimiento en el balance del Santander se centra en los préstamos a pymes y autónomos. Los préstamos dañados a empresas sin finalidad inmobiliaria se han duplicado a lo largo del último ejercicio, situándose en el 8,2%, al cierre de 2013, frente al 4,4% de 2012. La razón no es otra que el reconocimiento de la mora oculta en 2013 de más de 7.500 millones en préstamos a pymes y autónomos que han pasado de situación normal a dudosa. Así, el saldo total de créditos dañados para este segmento alcanzó los 17.734 millones en 2013 frente a los 10.215 millones de un año antes.
Las refinanciaciones también han incrementado el volumen de hipotecas dudosas en 2.616 millones durante el pasado ejercicio. Así, del saldo de 55.158 millones, a cierre de 2013, destinados por el Santander en España a las familias para la compra de vivienda, poco más de 4.000 millones (4.041 millones) se encuentra en situación de impago, frente al saldo moroso de 1.425 millones a cierre de 2012.
En total, la nueva norma de las refinanciaciones del gobernador Linde ha obligado al Santander a reclasificar en España algo más de 13.100 millones, un 76% de las nuevas entradas (17.241 millones) de todo el grupo. A cierre de 2013, el gigante bancario con sede en Boadilla tiene contabilizados un total de 53.602 millones en préstamos refinanciados. España representa un 60% (32.271 millones) de la cartera reconducida del grupo habiendo experimentado una reducción de 596 millones a lo largo del pasado ejercicio del saldo global.