Los empleados del SEPE se rebelan. Tras recibir la noticia de que los 1.500 trabajadores contratados por el coronavirus no serán renovados, los empleados del organismo público amenazan con protestas e insisten en que no podrán asumir el alto nivel de expedientes que manejan en los últimos meses.
Según los datos que aportan los sindicatos, la carga de trabajo en este mes de junio cuadruplica la del mismo mes de 2019 y, de confirmarse el despido de estos trabajadores, el SEPE contará con menos empleados que entonces para hacer frente a este incremento. El organismo público cesará a los 1.000 primeros trabajadores entre el 30 de junio y el 30 de septiembre, manteniendo hasta diciembre a los 500 restantes. Suponen, en total, más del 17,8% de la plantilla.
La decisión de no renovar a estos trabajadores depende, primero, del Ministerio de Política Territorial y Función Pública, que dirige Miquel Iceta, pero en última instancia lo hace del Ministerio de Hacienda, que autoriza los costes de estas contrataciones, a través de la Dirección General de Costes de Personal. Por eso, este viernes el sindicato CCOO acudió a las dependencias de Hacienda a entregar una misiva a la ministra que lo dirige, María Jesús Montero, y exigirle una reunión urgente.
"El severo recorte de plantilla que conlleva la decisión de su Dirección General de Costes de Personal supone la necesidad inmediata de proceder a cierre de unidades de atención al público al quedar las mismas completamente desnudas de efectivos", explica el sindicato en la carta a Montero, insistiendo en que "las dificultades e imperfecciones en la gestión que provocarán este recorte de plantilla superarán con creces lo que se pretende ahorrar".
Trabajo quiere renovar a todos
En lo que respecta al Ministerio de Trabajo, que dirige Yolanda Díaz, cabe recordar que la decisión no depende de esta cartera, pero sí repercute en su funcionamiento diario, por lo que la ha rechazado desde el principio y se ha inclinado por no despedir a ninguno de estos empleados.
De hecho, CCOO recalca que Trabajo se ha vuelto a posicionar en contra de la decisión de Función Pública y de Hacienda, una vez tomada el martes. Lo hizo en una reunión mantenida el miércoles en el ministerio, con su subsecretaria Gemma del Rey y con el director general del SEPE, Gerardo Gutiérrez, donde según CCOO "quedó de manifiesto que la decisión se adopta en contra del criterio del organismo y del Ministerio", y apunta a que el compromiso de Trabajo fue frenar la decisión antes de que se consolidara el 30 de junio.
No en vano, el ministerio que preside Díaz solicitó que se renovara de nuevo a todos los empleados contratados por la pandemia, por lo que la decisión de no hacerlo se ha interpretado como "una zancadilla" de los ministerios socialistas a Trabajo.
Si Hacienda no da marcha atrás en su decisión, los sindicatos recalcan que organizarán protestas en el SEPE a partir del 1 de julio.
