Los trabajadores de Airbus dan la batalla y complican a la compañía su estrategia para conseguir una inyección directa de capital por parte del Gobierno español con la que podría salvar los 1.600 empleos que pretende suprimir en nuestro país. En el marco de las protestas multitudinarias celebradas este jueves en Madrid, Cádiz y Albacete, los sindicatos han pedido al Gobierno más implicación para frenar estos recortes, pero sin ceder a las exigencias de la compañía.
"Esta semana hemos trasladado al Gobierno que nos oponemos a la iniciativa de Airbus de solicitar ayudas al Estado para afrontar la reducción de empleo", aseguraba durante la rueda de prensa de este jueves Agustín Martín, secretario general de la federación de Industria de CCOO.
Desde el sindicato reconocen a Vozpópuli que llevan años reclamando que el Gobierno español aumente su participación (4,1%) y peso en la empresa europea a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), y ahora tiene la oportunidad de hacerlo "a un buen precio" a través del fondo de 10.000 millones de euros que ha aprobado el Gobierno para rescatar empresas estratégicas.
Sin embargo, las mismas fuentes explican que "para Airbus lo más fácil sería obtener esa inyección para revisar el expediente y rebajar el nivel de despidos", pero sólo sería un parche y no implicaría una reactivación del sector aéreo. "No paguemos los despidos en las empresas, intentemos que la economía se vuelva a mover", señalan. En este sentido, los sindicatos exigen al Ejecutivo que "inyecte dinero de manera inteligente" a través de proyectos que afecten a toda la cadena de valor.
En este sentido, ponen el ejemplo de Francia, que ha anunciado un paquete de ayudas de 15.000 millones de euros para el sector aeronáutico, incluyendo el rescate a la aerolínea de bandera francesa Air France, que alcanza los 7.000 millones de euros, uno de los clientes de Airbus. Además, la mayor parte de este balón de oxígeno a las empresas está destinado a motivar la renovación de flota y desarrollo de aviones más 'verdes', por lo que indirectamente el fabricante aeronáutico será el gran beneficiado.
Airbus pide oxígeno
Tras el acuerdo alcanzado en Bruselas sobre el fondo de recuperación europeo, del que a España le corresponden 140.000 millones y más de la mitad (72.700 millones) serán transferencias o ayudas directas, el consejero delegado de Airbus, Guillaume Faury, ha instado a los gobiernos europeos a "aprovechar esta oportunidad" para apoyar proyectos vinculados a la aviación.
Ya el presidente de Airbus en España, Alberto Gutiérrez, remarcó hace unas semanas que el futuro de la compañía "está ligado a España y al revés", poniendo en valor, además, la "buena relación del consejero delegado de la compañía, Guillaume Faury, con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Gutiérrez apuntó que la compañía está "trabajando para buscar alternativas y soluciones" y "es evidente que España es un socio fundador de Airbus", por lo que "estamos convencidos de que el Gobierno español va a hacer todo lo posible por estar a la altura". Fuentes del sector indican que las reuniones entre ambas partes durante estas semanas son frecuentes.
Sin embargo, el directivo también apuntó a que los gobiernos de Francia y Alemania han actuado de forma "muy rápida y con mayor celeridad" en otorgar ayudas al sector aeronáutico. Ambos países tienen una posición en la compañía superior a la del Gobierno español, del 11% y 10,9% respectivamente.