Los sindicatos mayoritarios de Correos estudian demandar al presidente de la compañía, Juan Manuel Serrano, por los "daños graves" a la plantilla derivados de la gestión de la crisis del coronavirus. En concreto, los representantes de los trabajadores consideran que, a lo largo de estos meses, se les ha ocultado datos y no se han implementado las "medidas suficientes" para evitar el aumento de contagios en la empresa.
CCOO y UGT, con cerca del 70% de la representación sindical de la empresa, insisten en que la curva de contagios se ha disparado en el periodo estival, con más de mil casos positivos y 4.160 casos de cuarentena por contacto.
En este sentido, las quejas de los representantes de los trabajadores se remontan a la gestión durante la pandemia -por falta de materiales de protección a los empleados- y por una vuelta a la actividad "precipitada" en la que, denuncian fuentes sindicales, "no se respetaba la distancia de seguridad".
Entre otras cosas, insisten en que no se ha dado la "prioridad adecuada" a la prevención, sin incorporar medidas como la realización de PCR a trabajadores que se han incorporado después de las vacaciones "como sí han hecho otros organismos púbicos", así como la toma de temperatura. "Los trabajadores de Correos en las zonas más afectadas por los rebrotes siguen trabajando como si no pasara nada, cuando se aconsejarían medidas extraordinarias iguales o parecidas a las que teníamos en la primera fase de la epidemia", explican fuentes sindicales, que hablan de distanciamiento social, turnos rotativos o supresión de turnos de trabajo.
Según ha podido saber Vozpópuli, los sindicatos se encuentran estos días en contacto con abogados para decidir si presentar la demanda judicial y de qué forma. En esta línea, la demanda apuntaría también a la "irresponsabilidad en la gestión pública".
En el foco por sus EPIs
CCOO y UGT insisten en que si la empresa sigue aplicando las actuales medidas y protocolos el riesgo es que los contagios se multipliquen. "Es una gravísima irresponsabilidad porque se está poniendo en peligro a más 50.000 trabajadores y de sus familias", recalcan.
Además de la rebelión de los sindicatos de forma interna, la polémica por la gestión de Correos durante la crisis del coronavirus ha llegado incluso a nivel político, tras la demanda de información por parte del PP en relación a los EPIs incorporados por la compañía.
En concreto, a mediados de junio, el PP pidió explicaciones por escrito al Gobierno sobre el baile de las mascarillas de Correos desde que se decretó el estado de alarma. ASí, el grupo parlamentario popular en el Congreso remitió a la mesa del Congreso de los Diputados más de media docena de preguntas al Ejecutivo basadas en las compras y ventas de mascarillas por la empresa pública de mensajería, en base a varias informaciones publicadas estos meses por Vozpópuli.