Al igual que el comercio, la restauración o la hostelería, el deporte apunta a ser otra gran víctima de la crisis generada por el coronavirus.
El estado de alarma decretado por el Gobierno ha abocado al freno de las competiciones deportivas y al cierre a las instalaciones de todo el país. De acuerdo a fuentes sindicales, las condiciones fijadas por el Real Decreto crean el marco para que los empleados de entidades deportivas puedan ser despedidos temporalmente "por fuerza mayor".
Según estiman fuentes sindicales consultadas por Vozpópuli, el número de despidos temporales o personas afectadas por ERTEs en el sector del deporte podría así ascender a unas 150.000 personas.
"Nos están entrando cosas todos los días, va a ser una burrada esto"
"Alcanzará a la práctica totalidad de empleados del sector de las instalaciones deportivas...se trata de un sector muy expuesto a crisis como la actual", apuntan desde la división de actividades deportivas de UGT. "Nos están entrando cosas todos los días, va a ser una burrada esto", afirman desde la división de deporte de Comisiones Obreras.
La mayor empresa del sector de los gimnasios, VivaGym, descuenta que el cierre durará al menos dos meses. Go-Fit cree que serán tres o cuatro. Entre puestos directos e indirectos, hay más de 210.000 empleos en juego en el sector de las instalaciones deportivas.
La Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas ha pedido al Gobierno moratorias en el pago de impuestos, cotizaciones, alquileres, gastos corrientes y financieros para hacer frente a una crisis que "va a provocar graves problemas de liquidez en todos los empresarios del sector y abocarán a un alto porcentaje de ellos -pymes en su totalidad- a su desaparición o a sufrir una situación de extrema gravedad".
La bomba de relojería de la alta competencia
De la misma forma, la Asociación del Deporte Español ha pedido al Consejo Superior de Deportes -que anualmente dedica 50 millones a las federaciones, frente a los 35 millones de 2013 y los 70 millones de 2011- una ayuda "extraordinaria".
Paralelamente, dentro de la alta competencia, muchos deportistas se las rebuscan para entrenarse individualmente ante el escenario de unos Juegos Olímpicos que todavía no se han postergado. El presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, ha trasladado su malestar al ministerio de Deportes por el hecho de que los deportistas españoles, a diferencia de otros países que competirían en los Juegos, no pueden entrenarse con normalidad.
La posición de la presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, es que los Juegos se posterguen. En España, toda la actividad de alta competencia está frenada.
La Liga Endesa de baloncesto se mantiene suspendida, por lo pronto, hasta el 24 de abril. Javier Tebas, presidente de La Liga de fútbol, confía en que se pueda retomar la actividad entre abril y mayo. La patronal del deporte más rico ha estimado un golpe para los clubes de más de 678 millones de euros (TV y taquilla) con una eventual cancelación.
Mientras tanto, cada club negocia su situación en particular"
"Mientras tanto, cada club negocia su situación en particular", afirman desde la patronal. La institución deportiva más rica del país y del mundo, el Fútbol Club Barcelona, con una deuda a corto plazo de 500 millones, ya ha pedido a sus jugadores profesionales que se rebajen voluntariamente el sueldo y baraja un ERTE para sus empleados. Expertos del sector apuntan que esa podría ser la tónica general entre los clubes dadas sus elevadas masas salariales y, a la vez, sus apretadas cuentas de resultados.
Por lo pronto, clubes más modestos como el Hércules o el Real Murcia ya han anunciado que llevarán a cabo ERTEs para toda su plantilla, al igual que el Stadium Casablanca Mann-Filter de baloncesto femenino y el Ademar León de balonmano. Desde la Federación de balonmano han anticipado incluso que "la mayoría de clubes" se acogerán a los despidos temporales.