2022 ha estado marcado por una fuerte inflación. Cuesta recordar un periodo con unos precios tan altos, y no parece que en 2023 esta tendencia vaya a desparecer, ni mucho menos. La consecuencia de esto ha sido un descenso en las ventas en prácticamente todos los sectores de actividad, pero especialmente en el tecnológico.
La escasez de chips y los problemas logísticos, además de la guerra de Ucrania, incrementaron los costes de fabricación, que al final se han repercutido en el precio de los productos. El cliente de tecnología ha tenido que apretarse el cinturón y esto se ha notado en el Black Friday, día del año en el que se supone que la comercialización de productos de tecnología se dispara. Pues bien, en determinadas categorías, como los teléfonos móviles, se registraron caídas en las ventas de hasta un 30%, según fuentes consultadas por Vozpópuli.
Los precios seguirán a este nivel, si no más caros, en 2023. Cambiar de móvil, ordenador o adquirir un nuevo tablet obligará a fuertes desembolsos. Por ello, el sector se prepara para un incremento de las ventas en el caso de los dispositivos reacondicionados, más económicos que los nuevos y con garantía.
Movistar y Vodafone ya han anunciado subidas de precios. Orange y MásMóvil, de momento, no mueven ficha
"En enero se renegocian muchas hipotecas y alquileres y las familias verán aún más mermado su poder adquisitivo. Esto empujará a las economías domésticas a hacer recortes en los gastos supérfluos, como es en la mayoría de los casos la tecnología. Es algo que ya estamos viendo en estos últimos meses del año. Las ventas se están ralentizando", explica Alex Cabo, director de movilidad en el mayorista de tecnología MCR.
Las subidas de precio se producirán a pesar de que ya no hay problema en el suministro de chips, que afectó durante gran parte del año al sector tecnológico. El incremento del Índice de Precios al Consumo (IPC) ha sido tan grande que apenas se notará la vuelta a la normalidad en el abastecimiento de semiconductores.
Subidas de los operadores de telefonía móvil
Telefónica y Vodafone ya han anunciado incrementos en la factura. Vodafone lo hará a partir del 22 de enero y ajustará los aumentos al IPC, tal y como informó la compañía hace unas semanas. Supondrá un incremento medio del 6,5%, unos 4 euros más al mes. Telefónica hará lo mismo, si bien en su caso no condiciona el coste a la subida de precios. En el caso de Movistar, el incremento medio será del 6,8%.
Orange y MásMóvil, que deberían estar fusionados antes de 2024, de momento no mueven ficha en este sentido, si bien los amarillos hace tan solo unos días apuntaban que las subidas tarifarias de Vodafone y Telefónica eran comprensibles, justificando esta afirmación en el retroceso en los ingresos del sector de las telecomunicaciones.
Tampoco se puede pasar por alto que la integración de Orange y MásMóvil en una única compañía podría espolear los precios al alza. Se pasará de un sector con cuatro grandes operadores a solo tres. Una menor oferta siempre impulsa hacia arriba los precios. Es una máxima comercial.
Esta situación empujará aún más la popularidad de los Operadores Móviles Virtuales (OMV), aquellos que ofrecen servicio alquilando las infraestructuras de los llamados operadores incumbentes (aquellos que tienen red propia). Digi Mobil será, sin duda, la gran beneficiada de esta situación. De momento ha asegurado que en el corto plazo no subirá ni un solo céntimo sus tarifas.