Los bolsillos de los españoles por la factura eléctrica. El sistema eléctrico nacional ha visto como desde hace un mes el precio del Mwh se ha disparado y durante las últimas jornadas se han marcado máximos anuales.
Todo se ha avivado en un contexto que no invita al optimismo, por lo menos, a corto plazo. La tensión geopolítica ha arrastrado al sector energético a mirar con nerviosismo el coste del gas, primordial para calentar los hogares de millones de hogares en Europa. Además, España antes tenía una red de salvamento como era la denominada excepción ibérica, pero que en la actualidad está enterrada.
Pero, vayamos por partes. El precio de la luz ha subido de manera exponencial. Solo basta con echar un vistazo al coste del MWh registrado en Omie. Este martes se marcó un máximo anual con 143,25 euros/megavatio hora (MWh). Pero este noviembre ha ido batiendo récords de 2024. Hace tan solo 9 días ya se vieron cifras nunca vistas y tres jornadas antes se escaló al mayor coste de lo que va de ejercicio.
A falta de tres días para que finalice el mes, noviembre va camino de convertirse en el más caro del año, con un precio medio por encima de los 100 euros. Asimismo, transcurridos 26 días del mes, en 15 de ellos el valor ha superado los 100 euros.
¿Y qué va a pasar en las próximas semanas? Pues todo hace indicar que los españoles que tengan contratada la tarifa regulada van a tener que apretarse los machos. El experto y responsable de operaciones de Enerjoin, indica en conversación con Vozpópuli, que “si la situación sigue como hasta ahora” los españoles van a tener que pagar unas cifras similares a las que estamos viendo.
Tres motivos para el subidón
El especialista afirma que existen tres factores importantes por los que se ha originado una tormenta perfecta en el mercado eléctrico. El primero de ellos es el conflicto entre Ucrania y Rusia. El segundo factor es el debido a la ola de frío que está posada sobre el centro de Europa y el tercero es la falta de energías renovables en esta época del año.
Rusia y Ucrania han tensionado el conflicto que se libra desde 2022. Putin ha amenazado con aumentar la escalada con posibles lanzamientos de misiles nucleares mientras que Estados Unidos y la UE contemplan nuevas ayudas militares para combatir al Kremlin. Esto ha provocado que las materias primas suban. “La energía pertenece a los mercados financieros y el dinero es miedoso. Si hay tensión el mercado responde”, argumenta el experto. Además, recuerda que a finales de año se acaba el contrato de suministro de Gazprom con el resto de Europa, hecho que podría elevar aún más el precio del gas.
Las condiciones meteorológicas tampoco invitan al optimismo. La fuerte ola de frío que se ha instalado en el norte de Europa hace que las calderas tiren de gas, aumentando la demanda y, por tanto, el precio.
El parón de las energías renovables también se ha dejado notar. La falta de viento en España y Europa a consecuencia del frío y el escaso rendimiento de la solar está empujando al sistema a quemar gas. Como dato, la eólica apenas supuso el 15% del total del mix energético mientras que la solar apenas superó el 10% durante este martes.
Regresan los impuestos
Durante la crisis energética, el Gobierno pudo echar mano de la excepción ibérica. Es una medida temporal que estableció el Gobierno que tenía por objetivo reducir el precio del mercado eléctrico. Consistía en poner un límite al precio del gas utilizado para producir electricidad, que disparó sus costes por la guerra en Ucrania.
Dicha medida cayó el 1 de enero de 2024 y logró rebajar los precios finales y logró un ahorro global de 5.106 millones de euros en el conjunto de los hogares españoles, según los datos facilitados por el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco). Este mecanismo fue reconocido por Europa y se implantó en el resto de países.
No obstante, esta medida no podrá volver a funcionar a pesar de que los precios se hayan disparado considerablemente. El único alivio fiscal vigente es el descenso del IVA al 10%, que se rebaja automáticamente si el coste del Mwh sube por encima de los 45 euros.
El Gobierno también recuperó impuestos que se eliminaron o rebajaron en la factura de la luz este verano. Moncloa decidió la subida progresiva del Impuesto Especial de la Electricidad (IEE). A finales de 2023 se situaba en el 0,5%, y con la entrada en 2024 escaló hasta 2,5% para subir al 3,8% en el segundo trimestre y terminar a lo largo del año de alcanzar el nivel de 5,11%.
Estos impuestos no serán retocados a pesar de la escalada del precio de la luz desde finales de octubre y que parece que se van a mantener hasta final de 2024.