La situación de Talgo ha dado un giro que los directivos del fabricante ferroviario no esperaban hace un año, cuando la empresa húngara Magyar Vagon reconocía en un hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) su interés por hacerse con el fabricante de trenes español.
La noticia era un soplo de aire fresco para la compañía, con muchos pedidos de trenes comprometidos y la necesidad imperiosa por ello de contar con músculo para su fabricación en tiempo y forma. Magyar, con varias plantas en Hungría, su país de origen, era la opción perfecta. El mercado recibió el interés de la húngara de una forma muy positiva. La cotización de la acción de Talgo aumentó al entorno de los 4,40 euros.
Tres meses después de que la CNMV comunicase el bloqueo de la operación, Talgo ha perdido más de 100 millones de euros en bolsa. En concreto, 102,7 millones de euros. El descenso del valor en la acción ha sido en este periodo del 20% (de 4,40 euros a unos 3,44 euros)
Poco después, a principios de febrero de 2023, Magyar reconocía que ha iniciado una ronda de conversaciones con Talgo, lo que la impulsó de nuevo en bolsa: la acción subió hasta los 4,78 euros y colocándose en máximos desde 2022. Poco después, la húngara presentaba formalmente su oferta por la empresa española: 629 millones de euros, 5 euros por título.
Sin embargo, los posibles vínculos de Magyar Vagon con la Rusia de Vladimir Putin truncaron la operación. Hay que destacar que Viktor Orbán, primer ministro del país, es afín al Kremlin. Su influencia en Magyar se materializa a través de Corvinus, fondo estatal húngaro que posee el 45% de Magyar.
Vínculos que levantaron mucho recelo en el Gobierno de Pedro Sánchez. El 6 de marzo, Óscar Puente, ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, anunció que el Ejecutivo haría todo lo posible para vetar la operación. Desde entonces los títulos del fabricante comenzaron a perder valor, pero no fue hasta la oficialización del bloqueo a la operación el pasado 27 de agosto cuando sufrieron el mayor descenso.
Tres meses después de que la CNMV comunicase el bloqueo de la operación, Talgo ha perdido más de 100 millones de euros en bolsa. En concreto, 102,7 millones de euros. El descenso del valor de los títulos ha sido en este periodo del 20% (de 4,40 euros por acción a unos 3,44 euros).
El mayor accionista de Talgo es Pegaso, una sociedad formada por el fondo Trilantic, la familia Abelló y algunos miembros de los Oriol (fundadores de Talgo), con un 40,2% del capital
Sin noticias de Sidenor
Las conversaciones en torno a la entrada del también grupo vasco, Sidenor, en Talgo, siguen su curso. La empresa siderúrgica con sede en Basauri, Vizcaya, ha trasladado a Trilantic, el mayor accionista del fabricante de trenes, una oferta para adquirir su participación del 29,9%, según han informado a Europa Press fuentes cercanas a la operación.
El pasado mes de octubre se confirmó que Talgo había recibido una manifestación de interés por parte del grupo industrial Sidenor para adquirir todo o una parte del capital social de la compañía y, la semana pasada, el fondo trasladó esta oferta. Sidenor analiza el proceso con el banco de inversión Alantra para evaluar las cuentas y conocer la situación de Talgo de cara a su entrada en la compañía.
Actualmente, el mayor accionista de Talgo es Pegaso, una sociedad formada por el fondo Trilantic, la familia Abelló y algunos miembros de los Oriol (fundadores de Talgo), con un 40,2% del capital.