Contraofertas, minutos de espera telefónica, dificultad en los trámites... Cambiar de compañía telefónica es un proceso complicado. Al menos para un 25% de los clientes que decidieron migrar de operador de telecomunicaciones en 2017, según datos de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia). Pese a esto, el de las telecomunicaciones el sector en el que más usuarios se han movido de compañía en relación a otros suministros como el gas o la electricidad.
La CNMC explica en su último Panel de Hogares que la mitad de los hogares españoles cambiaron alguna vez de compañía de teléfono o Internet fijo, a pesar de que realizar el cambio sea más complicado que cuando se trata de compañías energéticas. Un 24% de los que se cambiaron de compañía de banda ancha fija o de telefonía móvil declaró que el cambio fue difícil o muy difícil.
Tal y como sucedió en 2016, los clientes que más cambiaron de compañía en 2017 volvieron a ser los del sector de las telecomunicaciones, concretamente los de la telefonía móvil, con casi un 13%, frente a un 7,7% de los clientes de electricidad y un 6,9% de los de gas natural según el informe. Abaratar la factura fue la razón por la que casi ocho de cada diez clientes optaron por un nuevo operador de electricidad.
En el caso de las telecomunicaciones, pagar menos a final de mes por el servicio fue también la razón principal de cambio: seis de cada diez clientes cambiaron de compañía por este motivo.
El porcentaje de hogares que declararon cambiar de operador de banda ancha fija por la insatisfacción con la calidad del servicio rozó el 25%. Uno de cada cinco cambió de compañía para aumentar la velocidad de su conexión.